Ocurrió en la vecina ciudad de Salto (Uruguay), dos ladrones armados intentaron arrebatarle el dinero a una empleada de comercio. Sin embargo, la señora los ahuyentó tirándoles el agua caliente de su termo.
Los dos hombres ingresaron a su negocio con motivo de asaltarlo, y uno de ellos le mostró el arma a la empleada para amenazarla. Sin embargo, la mujer no se dejó amedrentar y, luego de quitarle el tapón a su termo, les arrojó el agua caliente a los dos malvivientes que huyeron despavoridos en su moto, sufriendo las quemaduras con visibles gestos de dolor y dejando atrás su arma de fuego, que habría sido una réplica.
Inmediatamente la Policía de Salto se abocó a buscar rastros en la corredera de la pistola 9 mms, para así dar con los frustrados asaltantes.