Del anuncio al hecho suelen pasar años. La fábrica de jugos de Villa del Rosario así lo confirma. La disposición final de sus efluentes líquidos aún no pudo ser resuelta. El expediente está en manos de Fernando Raffo.
Pero en 2015, cinco años después, la fábrica está en medio de un escándalo, y sin siquiera la autorización municipal para poder empezar a funcionar.
La historia era así: la fábrica de jugos de Villa del Rosario produciría jugos concentrados, aceites esenciales y demás derivados de la fruta.
En total, una inversión de 15,6 millones de pesos, de los cuales la Nación invirtió exactamente la mitad. El resto, los productores citrícolas.
En agosto de 2010 se suscribió un fideicomiso para la administración de los fondos y se definió por concurso el nombre de la futura firma, que quedó bautizada así: Jugo de las Colonias de Federación Entre Ríos Sociedad Anónima (Jucofer SA). El manejo de la firma quedaría en manos de la Fundación para el Desarrollo Regional, integrada por intendencias de la región, más una cooperativa de productores.
El contrato de fideicomiso para la administración de los fondos fue suscripto por representantes de la Cooperativa de Comercialización e Industrialización Citrícola Villa del Rosario Limitada y la Municipalidad de Villa del Rosario, como fiduciantes. El fiduciario resultó Alberto Grigolato de la Federación de Citricultores de Entre Ríos (Fecier).
En julio de 2014, Urribarri se encontró con el ministro de Agricultura de la Nación, Carlos Casamiquela, con quien abordó “los avances de la fábrica de juegos en Villa del Rosario”, entre otros asuntos.
Pero al parecer la tan mentada fábrica de jugos, que agruparía a 300 productores citrícolas, todavía no funciona.
La Municipalidad de Villa del Rosario salió a “aclarar” el asunto aunque en una extensa declaración pública no hizo más que trasladar culpas sobre el Ejecutivo Provincial.
El intendente Rosendo Cracco salió a hablar respecto de la fábrica de jugos y quiso aclarar que “cualquier demora que se pretenda imputar a la Municipalidad de Villa del Rosario en la puesta en marcha de la fábrica de jugos resulta irresponsable, maliciosa, con desconocimiento de la realidad de los hechos o con manifiesto desinterés en conocer los mismos, dado que este Municipio tiene el deber y la responsabilidad de que los trabajos y tareas a ejecutarse se desarrollen dentro de un marco que tutele los diferentes bienes jurídicos protegidos y se conforme a las pautas legales aplicables”.
Lo que el jefe comunal quiere decir es que la fábrica no funciona, sencillamente, porque está floja de papeles.
Cracco aclaró que el Municipio de Villa del Rosario “permitió iniciar las obras aunque faltaba cumplimentar cuestiones del legajo de obra municipal, mostrando esto la buena fe y predisposición municipal para con el emprendimiento”. Esos trámites, sin embargo, ya fueron concluidos, y aprobados el 26 de noviembre de 2014.
Pero el 26 de diciembre la Comisión Administradora de los Fondos de Salto Grande (Cafesg) puso reparos respecto del vuelco de líquidos industriales.
El 13 de enero de 2015 la fábrica de jugos replanteó su sistema de disposición final de los efluentes, pero como las obras hechas “soslayaban una serie de requisitos considerados indispensables por este Municipio para su ejecución, como por ejemplo la autorización de particulares para la instalación de cañerías en sus propiedades, la previsión sobre las consecuencias en las calles de nuestra ciudad, o el impacto ambiental de las mismas, se inició una etapa de estudios complementarios de las alternativas, lo que incluso generó la remisión de toda la documentación a la Secretaría de Ambiente de la Provincia de Entre Ríos”.
Pero el área que dirige Fernando Raffo todavía no se pronunció. Y tampoco, dijeron desde la Municipalidad de Villa del Rosario, se han construido las lagunas internas de tratamiento de efluentes dentro del predio de la fábrica.
Por eso, dijo el jefe comunal de Villa del Rosario, “cualquier demora que se pretenda imputar” al municipio en la puesta en marcha de la fábrica de jugos “resulta irresponsable, maliciosa, con desconocimiento de la realidad de los hechos o con manifiesto desinterés en conocer los mismos”. Y dijo que se aguarda dictamen de la Provincia para dar el visto bueno para el inicio de las actividades en la fábrica de jugos de la que, en la administración Urribarri, ya nadie habla.
