Villa Zorraquín: Negocio, presiones y quiebra. El testimonio de un empresario que apunta hacia sectores urribarristas

foto0_1_280172_1 Jorge Aguirre, ex propietario del hotel Ytaku, de Concordia, contó al programa televisivo Cuestión de fondo (Canal 9 Litoral) las ofertas que recibió por parte de sectores ligados al urribarrismo interesados en comprar su establecimiento y también como, posteriormente, bloquearon en represalia sus posibilidades de venta.

El vínculo con el funcionario José Ostrosky y la propiedad del hotel Amanzi Termal, en sociedad con el ex ministro Pedro Báez. El hotel Ytaku se encuentra ubicado en Concordia, en la zona de Villa Zorraquín, sobre avenida Moseñor Rosch. No está funcionando, aunque sus instalaciones están listas.

“Tiene una perforación de agua termal y en 2006/2007 pensamos en hacer un hotel termal, para lo cual me relacioné con los propietarios del predio. Una empresa llamada Prodinta, cuyo propietario, Hugo Anselmi, ya está fallecido. Decidimos hacer un hotel cuatro estrellas”, contó Aguirre.

El empresario relató que conformaron una sociedad de tres partes, en la que los Anselmi tenían un tercio, él otro tercio y su socio, un chino taiwanés, el tercio restante. “Cuando ya estábamos construyendo y habíamos invertido una cifra bastante grande, los socios dueños de los terrenos dijeron que se querían ir de la sociedad”, contó. “Empezamos la obra y éramos la única propiedad en construcción en la zona”, relató.

Aguirre narró cómo forjó un vínculo con el actual funcionario provincial José Ostrosky, que es director de la Casa de Entre Ríos y presidente de la Corporación para el Desarrollo de Salto Grande (CoDeSal). También con su esposa, Anastasia Keuchguerian.

“Yo iba a desayunar y cenar todos los días a un restaurante de Concordia que era de ellos y nos hicimos bastante amigos”, recordó Aguirre.

Contó luego que alrededor de 2011 lo fueron a ver desde la Asociación de Hoteleros y Gastronómicos para consultarle sobre la posibilidad de que Ostrosky se postulara para presidente de la entidad.

“Les dije que me parecían chicos jóvenes, que estaban en el negocio de la gastronomía y que, hasta donde los veía, me parecían gente normal y bien. Me pidieron que hablara con Ostrosky y lo hice al día siguiente”, añadió el empresario que, finalmente, convenció a Ostrosky de postularse. “Se hizo una asamblea y lo eligieron presidente de la asociación”, agregó.

“Al tiempo, unos meses después, no mucho, un día me dice Ostrosky que necesitaba hablar conmigo porque lo había llamado el Pato. Le pregunté qué Pato, y me dijo que era Urribarri, el gobernador, que quería que el fuera director de Turismo. Le dije lo que yo pensaba: que Urribarri era un corrupto y que él se iba a convertir en un corrupto. A día siguiente me habló la mujer y le dije lo mismo porque yo siempre digo lo que pienso”, relató Aguirre.

“Al tiempo de entrar como director de Turismo, un día viene Ostrosky y me dice ‘Jorgito vamos a ser vecinos. Vamos a hacer un hotel al lado tuyo’. Le dije cómo podía ser si él era un seco, con qué plata iba a hacer un hotel. Me dijo que el ministro de Cultura Báez tenía un amigo que le debía un favor y le iba a dar la plata. ‘Escuchame boludo esa plata es nuestra’ le dije. ‘Es plata de la corrupción’”, continuó el empresario.

Aguirre contó que antes de la instalación del complejo en cuestión, Amanzi Termal, había recibido ofertas por parte de una funcionaria de Turismo de Concordia y le dijo que no hacía “negocios con funcionarios”.

“Después también me ofrecieron una gente que venía a invertir acá que querían ver si me interesaba. Era gente que traía una plata, todo muy borroso. Eran de Buenos Aires, cobraban una comisión porque depositan en Salto. Terminaron siendo el valijero Fariña, a quien hoy respeto, y Molinari. Fue Ostrosky el que me los acercó y le dije que para que me los traía si sabía que yo no hacía negocios con esa gente”, contó.

“Un día me dicen que Ostrosky y la mujer en reuniones sociales decían que se iban a quedar con Ytaku por dos pesos con cincuenta. Cuando me lo dijeron tres personas los llamé vinieron y les dije de todo. Esa fue la última relación que tuvimos”, añadió el empresario.

“El último encuentro con Ostrosky fue en un pasillo del salón de convenciones y lamenté salirme de las casillas. Me saludó desde arriba de una pasarela, miré y era él y ahí ya me había enterado por Internet de que salieron publicaciones que decían que la plata del hotel Amanzi la había puesto Núñez, que era la plata que le había robado al PAMI. A mí eso me pegó muy mal y le dije que era un corrupto, sinvergüenza, ladrón y además asesino porque el que le roba al PAMI mata viejos por falta de atención y medicación”, continuó el empresario.

“En Amanzi veía a Ostrosky y a la mujer y hacían muchas fiestas donde era asiduo era Cacho Núñez y también el Turco Bechara con las chicas bailarinas de la comparsa. Había una gran actividad social”, añadió.

“Una vez una persona me dijo que Urribarri quería conocerme, pero que no hubiera nadie. A mí no me gustaba porque no correspondía, pero me lo pidió personalmente y teníamos una relación fluida. Me fastidió bastante, pero accedí”, contó luego.

Finalmente, Aguirre contó que 11 años después el hotel no está en uso, aunque con las instalaciones listas. “Traté de venderlo, hice bastante más de 100 ofertas a un valor de casi la mitad de lo que costaba. No se entendía. Y al menos dos personas, una de Córdoba y otra de Buenos Aires, me dijeron que habían llamado para averiguar y les dijeron que estaba reservado. También recibí una propuesta del Fútbol para Todos. Hoy no se lo vendería por ninguna plata a ningún corrupto”, completó.

Fuente: Análisis Digital

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