Impidieron que se llevase un celular que había robado a la salida de una farmacia, frente al hospital “Masvernat”. La víctima lo golpeó cuando estaba esposado.
El delincuente se apropió de un celular y empezó a correr, a la vez que un vecino comenzó a seguirlo. Luego se sumó un policía, vestido de civil. Frenaron su marcha en la intersección de Concejal Veiga y Lieberman.
Así fue que rápidamente lo esposaron y lo dejaron boca abajo (tal como se observa en la fotografía), hasta que llegase un móvil policial. Mientras tanto, la víctima le pegó un par de patadas, pese al pedido para que no lo hiciese formulada por el policía.