El hecho ocurrió a las 00,15 del jueves (miércoles de noche) en su casa ubicada en Ruta 015 antes de llegar a la rotonda de Mons. Rosch. La periodista, casada con el Dr. Ojeda, se encontraba junto a sus hijas de 12 y 24 años. Además de objetos de valor, se llevaron su auto que abandonaron cerquita de La Criolla.
Según la información policial el hecho fue de conocimiento de la policía aproximadamente a las 00:15 horas de jueves. Una de las víctimas fue la periodista Carina Bradanini que se encontraba junto a las hijas de 24 y 12 años en su vivienda ubicada en Ruta 015 Km 6 ½, cuando escucha un golpe en la puerta de ingreso. Entran a la fuerza tres hombres a cara cubierta, uno de ellos con un arma de fuego tipo revolver quien le da un golpe en la cabeza la madre, causándole una herida en el cuero cabelludo. Luego de las amenazas, le precintan las manos y a las hijas las llevan al baño donde permanecen hasta que los ladrones se van del lugar.
Durante el encierro de las tres mujeres, los delincuentes revisan la casa, tiran todo al suelo en busca de dinero y se retiran con llevándose 3 teléfonos celulares y la suma de 200 dólares y 3000 pesos. Se llevan el automóvil de la señora marca Renault 9 color blanco.
Por el golpe recibido la damnificada fue trasladada al Hospital Masvernat. Mientras tanto tomo intervención personal de comisaria quinta, el gabinete criminalística y la División investigaciones, quienes localizaron el vehículo abandonado en Ruta 015, a 1km antes de la Autovía G. Artigas.
La palabra de Carina
El miércoles a la noche estábamos de sobremesa de cena con María Irigaray, cuando tres hombres armandos, vestidos exactamente igual (desde el pasamontaña hasta el calzado) patearon con precisión profesional, la puerta de entrada de mi casa. La misma estaba cerrada con llave y alarma. Ingresaron violentamente apuntándonos,
Nos pidieron que desactivemos la alama y querían la plata.
(En este punto, deseo aclarar que somo una familia de trabajadores mi marido, mis hijas mayores, a hasta mi hija de 12 hace fotos a veces, y yo TRABAJAMOS y con mucho sacrificio pudimos construir una linda casa prefabricada y un pileta IGUI que pagamos en cuotas.) En casa nunca hay plata, como la no hay en la mayoría de nuestros bolsillo!
Lo cierto es que maniataron y encerraron en un baño a mi hija de 12, y lo mismo con María de 24. Las encerraron con el perro bajo pena de matarlos si el perro ladraba . Segundos antes le habían dicho a Leticia que se siente en el inodoro, creímos que la mataban.
En cuanto a mi, uno de los delincuentes mi llevo a mi pieza y me golpeó repetidamente pidiéndome la plata, los dólares y si teníamos armas. Cara respuesta negativa era un golpe de precisión profesional y/o algún otro tipo de intimidación mayor. Así conductas como cargar la pistola, levantarme la ropa y decirme «encima estas rebuena» vamos para el otro cuarto, acostate boca abajo, que bajara la cabeza mientras sacaba la traba de la pistola, atarme las manos atrás fuertemente con precintos y volverme a pegar.
Alternadamente yo perdía la conciencia y sangraba mucho.
Cuando finalmente, se convencieron de que no había dinero, no querían ningún bien material, nos avisaron que se llevaban los celulares para tirarlos y me pidieron la llave del auto. En el R9 se escaparon. Nos amenazaron con que uno se iba a quedar y que la primera que se paraba, la mataban.
Estuvimos quietas un rato pero mis manos atadas con precintos, no soportaban las presión.
Por eso nos encerramos en el pequeño baño de servicio, trabamos la puerta donde habían estado encerradas las nenas, nos hicimos de una de las computadores vieja y a trabes de facebook logramos comunicarnos con mi hermano. Quien alertó a la policía y la ambulancia.
Mi marido, Daniel, trabaja arduamente en Buenos Aires y nunca está ese día, creo que sabían, por esa razón, mi querido hermano, me llevó al hospital donde me dieron una rápida, profesional seria serie de estudios y curaciones del caso.
La fotos que voy a publicar, para que no haya confusiones, pertenecen a de unas horas después del episodio. Desgraciadamente, mis hijas también fueron lastimadas por las ataduras .
ES increíble que en estas circunstancias yo tenga que agradecer a uno de los delincuentes que mantuvo la calma, que evito que me violaran o disparan, velo por mis hijas y me arrojó agua para que vuelva en mi tapandome con una frazada.
Excelente la actuación del fiscal y su equipo. gracias a la policía de la zona, criminalística e investigaciones.
Tomaremos todas las medidas para que nos pase más pero sin que las fuerzas de seguridad nos den una mano, va a estar difícil.
Gracias a todos por preocuparse, en este momento me encuentro en internación domiciliaria, recuperándome rápidamente.