En el caso de que el gobernador Gustavo Bordet decida convocar a elecciones provinciales (la ley le da tiempo de hacerlo hasta el 27 de abril), los entrerrianos irán a las urnas cuatro o cinco veces este año.
El cronograma si se desdobla
En el caso de que el gobernador Gustavo Bordet decida convocar a elecciones provinciales (la ley le da tiempo de hacerlo hasta el 27 de abril), los entrerrianos irán a las urnas cuatro o cinco veces este año:
30 de julio. PASO provinciales. Cada partido o frente electoral define en esta instancia su interna para los cargos de gobernador y vice; diputados provinciales; senadores provinciales; intendentes y concejales.
13 de agosto. PASO nacionales. Para elegir entre los precandidatos a presidente y vice y diputados nacionales (en este turno, Entre Ríos no renueva senadores nacionales) que proponga cada partido.
4 de septiembre. Elecciones generales provinciales. Compiten los candidatos surgidos de las PASO del 30 de julio.
22 de octubre. Elecciones generales nacionales. Compiten los candidatos surgidos de las PASO del 13 de agosto.
Posible balotaje presidencial. Si ninguno de los candidatos presidenciales obtiene en octubre el 45% de los sufragios, o el 40% y una diferencia de 10 puntos con el segundo más votado, se deberá realizar un balotaje, según lo dispone la Constitución Nacional, dentro de los 30 días de realizada la elección general.
Desde la Justicia Electoral advierten que no sería posible, logísticamente, realizar una elección provincial a 28 días de las elecciones nacionales.
Afirman que se necesitaría una distancia de por los menos 50 días entre una elección y otra para que los cronogramas no se superpongan, reveló Pablo Bizai en el sitio “Página Política”.
Fecha límites
Hay que recordar que si para el 27 de abril Bordet no ha convocado a elecciones, todos los cargos provinciales y municipales se elegirán junto con los nacionales (Presidente y Vice y diputados nacionales) el 22 de octubre, previas PASO del 13 de agosto. En tal caso, las elecciones de este año ya no serían cuatro o cinco, sino dos o tres, dependiendo de si hay balotaje presidencial.
“Imposible hacer dos procesos paralelos”
No lo dicen públicamente. Pero en el distrito Entre Ríos de la Secretaría Electoral Nacional se sorprendieron cuando la Legislatura provincial votó en diciembre una ley que modifica la fecha de una eventual elección provincial, llevándola del segundo domingo de junio al domingo 24 de septiembre.
La posible elección provincial queda a sólo 28 días de las elecciones nacionales del 22 de octubre. Para los entendidos en la materia electoral, esto supone una superposición de los cronogramas de ambos comicios. Fuentes de la Justicia Electoral consultadas por “Página Política”, que prefirieron no formular declaraciones, afirmaron que resulta “imposible hacer dos procesos electorales paralelos”.
Se necesitan al menos 50 días de diferencia
Sostienen que para que los cronogramas no sean “paralelos”, la distancia entre una elección y otra debería ser de unos 50 días. Esto supone llevar la fecha de la elección provincial al 3 de septiembre, para lo cual la Legislatura debería volver a reformar la ley electoral.
El problema radica en que el Tribunal Electoral de Entre Ríos no dispone de los recursos necesarios para desarrollar por cuenta propia una elección provincial, como ocurre en las provincias de Santa Fe y Córdoba. Aquí se requiere, afirman en la Justicia Electoral, de la asistencia logística de la jurisdicción federal.
“Es una locura”
“Es una locura pensar que podemos estar haciendo la PASO provincial a quince días de la PASO nacional”, afirmó un experimentado funcionario de la Justicia Electoral. “Es imposible que nosotros estemos haciendo las dos cosas a la vez; los cronogramas de la elección provincial y la nacional se superponen”, remarcó.
Según dicen, la provincia no puede, por ejemplo, ponerse a hacer un escrutinio por su cuenta. Los tiene que hacer la Justicia Electoral con su sistema. Aunque se destine más plata, disponiendo de horas extras o poniendo a trabajar más gente, se trata de una tarea que requiere de personal especializado en cada proceso, que arme una logística electoral con las fuerzas de seguridad, con el correo, con todos los materiales que hay que preparar para una elección.
Fuente: Pablo Bizai de Página Política.