El cirujano Daniel Ojeda, de 59 años, alcanzó un acuerdo de juicio abreviado con la Fiscalía y está dispuesto a pasar 8 años en la cárcel por los delitos de homicidio imprudente, lesiones gravísimas imprudentes, lesiones graves dolosas y lesiones graves culposas.
Así fue expuesto este jueves en una audiencia ante el Tribunal de Juicio de Concordia, a cargo de la jueza María Clara Mondragón. También llegaron a un acuerdo de tres años de prisión condicional las enfermeras que lo asistieron en los procedimientos: Romina Valeria Duraez y Alba María Jesús Zárate, de 37 y 38 años respectivamente.
Además de la pena de prisión, el cirujano aceptó 16 años de inhabilitación para ejercer la medicina; en tanto que las enfermeras no trabajarán en su especialidad durante seis años. Ahora, el acuerdo es revisado por la jueza Mondragón, quien dará su resolución el 22 de marzo.
Detalles de las acusaciones y recorrido judicial
Ojeda realizaba sus procedimientos en una clínica no habilitada por los organismos de Salud y el municipio. Estaba ubicada en pleno centro de Concordia, en la calle Entre Ríos N° 876, cerca de la peatonal. Allí las operaciones se llevaban a cabo en condiciones riesgosas y contrarias a las reglas de la práctica médica.
El 11 de septiembre del año pasado, el juez de Garantías de Concordia, Mario Figueroa, elevó la causa a juicio por jurado, pero desde entonces a esta parte el médico consideró que en esa instancia podría recibir una pena mayor y por ello accedió a un abreviado por una condena menor. En paralelo, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) tramita una causa en la que está imputado por el homicidio de una paciente peruana a la que le realizó una liposucción en junio de 2022.
En el caso local, el hecho más grave que se le imputa es la muerte de Iris Paulina Amaro Batista, de 45 años, oriunda de Uruguay. Ocurrió el 26 de enero de 2019. La mujer se realizó una liposucción cerca de las 9 de la mañana y salió del procedimiento a las 12. Las siguientes horas fueron traumáticas. Se descompensó a las 15, fue internada en terapia intensiva en el hospital Delicia Concepción Masvernat y, dos días después, falleció.
Qué dijo una de las damnificadas
A esto se le agregan las imputaciones por causar lesiones graves a dos mujeres que se sometieron a cirugías estéticas. Una de ellas es Cintia Olmedo, quien sufrió una lesión grave en su nariz y en su mama izquierda. En diálogo con UNO, la mujer reflexionó que si bien la pena no es alta «peor es que siga caminando y burlándose; y siga matando gente».
«Ni yo ni ninguna de las víctimas lo que podamos agregar o acordar incide en la ecuación. Ya está hecho, es así. Nos provoca obviamente bronca e impotencia, porque esto en realidad es un manoseo de hace años, desde el 2016 vienen estas denuncias que nosotros tenemos. Después obviamente la muerte de Iris. En realidad este tipo hace 16, 17 o 18 años que viene actuando como se le da la gana y a nadie le importó nada y todas las cosas que sucedieron luego se podrían haber evitado», resaltó.
Y añadió: «La muerte de Iris se podría haber evitado. Nosotros denunciamos y fuimos a avisar directamente en persona a fiscalía que este señor seguía trabajando y que seguía en esa clínica y nos contestaban que no había pruebas para poder allanarlo. Evidentemente estaba cubierto y estaba apañado, así como él se vanagloriaba continuamente de que tenía sostén. Y lo mismo sucedió con esta chica en Buenos Aires. Nosotros también habíamos avisado y yo aporté pruebas. Así que esto es nada, 8 años más el año y medio que le van a sacar por haber estado preso y no sé cuántos meses. Ojalá en Buenos Aires le puedan extender un poquito más. Es una burla, pero ante esta burla peor es que siga caminando, burlándose y que siga matando gente».
«Nosotros somos las que pusimos la cara, las que nos animamos a denunciar, pero hay cientos de mujeres y hombres que no se animaron, que le tuvieron miedo a este tipo porque los amenazó y amedrentó», aseguró enseguida.
Por otra parte, Olmedo manifestó su disgusto con el trato que recibió por parte de la vocal de Juicio en la audiencia de este jueves. «Me molestó mucho que en la audiencia la jueza no nos dejara hablar, tanto a la otra víctima como a mí. Nos dejó hablar dos o tres minutos. Cuando él dijo que quería un cuarto intermedio, esos dos minutos se hicieron 15, o sea, él sí puede hablar. Ojeda sigue gozando de esos privilegios. Él sí pudo hablar y anteriormente recuerdo que, en otra audiencia, estuvo dos o tres horas y se defendió mejor que todo un equipo de abogados. Entonces digo, yo no pude hablar. Ayer la jueza me cortaba, me decía ‘ya tuvo la palabra'».
Asimismo, también se mostró en desacuerdo con la pena acordada para las enfermeras: «Me molestó lo de las enfermeras. tres años de prisión domiciliaria, haciéndose las mosquitas muertas, como que si no hubiese pasado nada. Ellas estuvieron ahí presentes, yo las conozco a las tres y la cantidad de veces que me tocó ir, porque obviamente él me prometía curarme y resulta que me hacían peor aún. Y faltó alguien muy importante acá, la mujer de Ojeda, C.B.
(NdelaR: la mencionada no fue imputada y se evita su individualización). No está imputada esa mujer y fue la marquetinera, la que recibía la plata, la que gestionaba, la que también daba los remedios, la que también estaba ahí y no fue nombrada.
«Fue todo un manoseo esto. Es un caso como para sacárselo de encima porque ya no tienen más ganas de joder con esto. Yo reconozco que el único que nos prestó atención fue el fiscal Núñez, porque después el fiscal (Emiliano) Arias fue un desconsiderado con nosotros, no nos dio ni cinco de importancia jamás. Nos tomó la denuncia y las tiraron al costado. Y los jueces, unos sinvergüenzas, unos atorrantes, y me hago cargo, manosearon el caso, lo pasaron de mano en mano. les importó un carajo la vida de Iris y de la chica en Buenos Aires que podría haberse evitado. Sigo sosteniendo que esa muerte podría haberse evitado, porque yo envié pruebas y fui a decirle y a mostrarle qué es lo que estaba haciendo en Buenos Aires, cómo lo estaba haciendo y, sin embargo, no me dieron importancia», finalizó.
Causa en Buenos Aires
A mediados de 2022, una paciente peruana de 45 años acudió a Ojeda para realizarse una liposucción. El procedimiento se realizó en un departamento no habilitado como centro médico en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Todo terminó del peor modo: la mujer falleció y al médico se le imputó este nuevo homicidio. La causa tramita en el Juzgado Nacional Criminal y Correccional N°. 45, a cargo de la Jueza Ángeles Mariana Gómez Maiorano.
Fuente: UNO Entre Ríos – elentrerios.com