«Antes venían 400 millones y ahora 100», asegura un ex legislador. Urribarri no quiso o no pudo lograr la derogación de una resolución y un artículo del Presupuesto Nacional, usados por los Kirchner para justificar el recorte.
¿Se irá Cresto?
¿Seguirá Juan Carlos Cresto al frente de la Delegación Argentina ante la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, en caso de que triunfe Daniel Scioli? Esta es apenas una de las incertidumbres que sobrevuelan el escenario de la transición.
Cresto fue el primer dirigente que se atrevió a sincerar la necesidad de apoyar al motonauta cuando aún Urribarri insistía con su fallido «sueño entrerriano». Quizá ello le juegue a favor, si el conteo del 22 a la noche consagra el triunfo de Scioli.
Pero distintas serán las cosas en caso de que el ganador sea Mauricio Macri. Aunque no hay nombres que se barajen públicamente, se supone que Cambiemos respetaría el criterio según el cual al frente de la Delegación debe estar un referente de la región. Las palabras de Rogelio Frigerio refuerzan esa hipótesis. «Tenemos que extremar las políticas que hagan a la autonomía a la descentralización y, por supuesto, a la defensa de los derechos de la provincia en el caso concreto de Salto Grande», se escuchó decir al jefe de campaña de Macri en Entre Ríos.
Dudas sobre los fondos de la «Cajita Feliz»
Pero mucho más importante que los nombres resulta el flujo de dinero de los excedentes. En relación a esta cuestión crucial, las dudas no se centran sólo en lo que vendrá si no en lo que ya ha venido sucediendo con la liquidación de las remesas, desde 2003 a la fecha.
Es visible que la CAFESG ha impulsado numerosas obras en la región, gracias a los excedentes que tiene la misión de administrar. Pero no está claro si recibió de Nación todo lo que por derecho efectivamente le corresponde, o si, por acuerdos políticos de Sergio Urribarri con Cristina Kirchner, se aceptaron montos sustancialmente inferiores.
«Por el Artículo 15 del Presupuesto Nacional, introducido por los Kirchner, antes a Salto Grande le venían 400 millones y ahora le vienen 100 millones de pesos». Estos son los números que acaba de dar a conocer Augusto Alasino, uno de los dirigentes que en Abril de 1998 impulsó el consenso político que hizo posible la aprobación de la ley 24.954, que destina los excedentes de la Represa de Salto Grande a las provincias de Entre Ríos, Corrientes y Misiones.
«Ellos (los Kirchner) cambiaron el carácter extra presupuestario de Salto Grande, lo metieron en el presupuesto, gastan la plata y finalmente te dan lo que quieren. Cuando empezaron a venir los excedentes, mandaban entre 300 y 400 millones y ahora mandan 100, cien y piquito», explicó Alasino, en diálogo con Oíd Mortales Radio.
El ex legislador recordó que en 1998, el gobierno nacional, por entonces conducido por Carlos Menem, aceptó la transferencia de los excedentes gracias a que previamente, en la Reforma Constitucional de 1994, «habíamos puesto que los recursos naturales eran de dominio originario de las provincias».
«Cuando nosotros sacamos la ley, que fue una pelea grande con Economía y con Schiaretti, que era Secretario de Energía, toda la plata, después que atendían los gastos iniciales comunes de CTM, iban al fondo de los excedentes. Ahora no. Está escrito tan difícil el artículo 15 del Presupuesto, que evidentemente vos te das cuenta que atrapan de nuevo la plata, pagan y lo que sobra lo mandan. Y por eso mandan un tercio», insistió.
«Vos te lo encontrás a Calucho y le preguntás cuánto produce Salto Grande y qué idea tiene de lo que viene ahora y lo que venía antes y te lo va a decir. No sé si te lo va a decir la provincia, pero él te lo va a decir», comentó Alasino.
Osuna y la nefasta Resolución 406 del gobierno de Kirchner
El primer gran «manotazo» a los excedentes ocurrió en septiembre de 2003, cuando el recién asumido gobierno de Néstor Kirchner aprobó la resolución 406 de la Secretaría de Energía de la Nación, por la cual se aplicó a todos los agentes de generación eléctrica la «liquidación parcial» de los valores de la generación efectuada.
En Marzo de 2006, la por entonces Diputada Nacional Blanca Osuna, presentó un Proyecto de Declaración pidiendo la derogación de dicha resolución 406. No lo consiguió. 10 años después, aún sigue vigente.
Osuna, a pesar de ser oficialista, se atrevió a plantear en aquella oportunidad que la cuestionada 406 «fue establecida expresamente como una resolución temporaria», por lo que debía ser derogada.
Es más, en un acto de osadía impensable años después, en 2006 Osuna denunció que la resolución del gobierno de Néstor Kirchner se contraponía a normas superiores: «Cabe hacer notar también que por medio de la resolución 406/03 y también de la 49/05 se están afectando fondos que por la ley 24.954 están asignados taxativamente a las provincias de Entre Ríos, Corrientes y Misiones. Podría plantearse que las mismas estarían en colisión de normas, donde una de menor jerarquía cambiaría lo dispuesto por una ley nacional».
El sinceramiento de Ballay
En octubre de 2011, cuando había salido a la luz el confuso artículo 15 del Presupuesto Nacional, Hugo Ballay, hoy Jefe de Gabinete pero en aquella época presidente de CAFESG, también admitió que la Resolución 406 «altera» el espíritu de la Ley del Fondo Especial de Salto Grande, aunque enseguida aclaró: «no nos hace perder fondos, ya que genera igualmente deuda del Estado nacional para con Cafesg».
Los dichos de Ballay sirvieron para sincerar que Nación no cumple con su obligación legal de liquidar y pagar periódicamente los excedentes a CAFESG. Muy por el contrario, los envíos quedaron supeditados a los caprichos y las necesidades de la Casa Rosada, que cada tanto y en función de sus disponibilidades se aviene a firmar un convenio de reconocimiento de deuda.
Es decir, lo que originariamente fue concebido como un derecho, degeneró en un tire y afloje permanente, en el que Nación hace pesar su poder para dosificar los pagos como le plazca.
Así las cosas, Gustavo Bordet deberá sentarse con el nuevo presidente para cruzar números y verificar si hay excedentes adeudados por Nación, con dos objetivos. Uno de mínima, que se ponga al día. Otro de máxima, que los excedentes alguna vez recuperen el status de fondos extra presupuestarios que les asignó la ley 25.685, y vuelvan a ser considerados un derecho y liquidados de manera automática, como surge del espíritu de la Ley Nacional 24.954.
Cuando la Alianza intervino la CAFESG
Toda vez que dirigentes opositores se animaron a cuestionar los recortes en las remesas de Nación, el oficialismo contraatacó recordando que la CAFESG fue intervenida por el gobierno de Sergio Montiel, entre 1999 y 2013.
«Nada dijeron cuando con una Cafesg intervenida se estuvieron a punto de perder los excedentes que la región había obtenido, a raíz de su utilización con otros fines que no eran los estipulados por la ley», les enrostró Hugo Ballay.