Vecinos desocupados dedican horas y días a obtener turnos médicos para otros, revelando la escasez de atención médica en la salud pública de la ciudad de Concordia.
La ciudad de Concordia se enfrenta a una realidad impactante y desgarradora: la lucha por obtener turnos médicos en hospitales públicos ha llevado a vecinos desocupados a dedicar horas y días de sus vidas, tanto dentro como fuera de las instalaciones del Hospital Felipe Heras y el Hospital Masvernat. Lo que es aún más preocupante es que algunos de ellos no están buscando turnos para sí mismos, sino que lo hacen para otros vecinos a cambio de un monto acordado.
La escasez de turnos médicos en la salud pública de Concordia, una ciudad con una población de 200 mil habitantes, ha llevado a esta lamentable situación. Los pacientes y sus familiares se ven obligados a recurrir a estas personas que están dispuestas a esperar en largas filas durante horas, incluso días, para asegurarse de que puedan obtener un turno médico necesario.
Un ejemplo de esta situación se vivió en la noche de este domingo, cuando un cronista de 7Paginas se encontró con estas personas esperando pacientemente la apertura de la ventanilla de turnos médicos en el Hospital Masvernat. Uno de los entrevistados reveló que depende de esta actividad para sobrevivir. Llegó el sábado por la noche para obtener un turno para el padre de un menor que necesita atención neurológica del Dr. Carrara. Sorprendentemente, el Dr. Carrara solo atiende dos turnos por semana, lo que significa que solo dos niños de bajos recursos pueden acceder a esta atención médica. Este hombre debe esperar 36 horas para obtener el turno y, por este acto solidario, cobra entre 9 y 10 mil pesos. Por los otros turnos, el monto es de 2,000 pesos.
Otra mujer que también se dedica a esta actividad llegó al hospital en la noche del sábado y debe quedarse hasta el miércoles por la cantidad de turnos que ha encargado. Su historia es un testimonio conmovedor de la necesidad que enfrenta la comunidad para acceder a la atención médica adecuada.
Cabe mencionar, que estas personas solo pueden ingresar al sector de guardia recién a las 12 de la noche, por lo que deben sortera días de intenso frio o lluvias a la intemperie. La misma situación estaría ocurriendo en el hospital Felipe Heras.
La triste realidad es que, para muchos, esta es la única forma de ganar un poco de dinero para llevar comida a sus hogares. Pero también destaca la urgente necesidad de ampliar y mejorar los servicios de atención médica en los hospitales públicos de Concordia. Los ciudadanos no deberían tener que recurrir a estas medidas extremas para acceder a la atención médica que necesitan. Esta situación es un llamado de atención para las autoridades de salud y un recordatorio de la importancia de garantizar un acceso adecuado y oportuno a la atención médica para todos los ciudadanos.
Fuente: Carla Rodríguez, para 7Paginas.