Insólito despilfarro: Vialidad gastó casi $5 millones en una fumigación incomprobable

IMG-20190515-WA0004-e1558011974678-300x225 Aunque el Estado provincial lo hace gratis, no paran los gastos sospechosos y el festival de contrataciones, mientras las rutas de la provincia son un desastre, las zonales no tienen combustible ni repuestos para las máquinas. Los pasillos de la Dirección Provincial de Vialidad son un hervidero a raíz de una contratación que resulta, cuando menos, dudosa.

Se trata de cuatro millones y medio de pesos para la contratación de una empresa privada para la fumigación de las zonas en las que el área es responsable.

Sin embargo, según sostienen los expertos en la materia, no hay manera de comprobar si efectivamente se realizó la fumigación ni los resultados que se obtienen. En definitiva, no hay modo de corroborar cuántos mosquitos o ratas aniquila la desinfección.

Además, la secretaría de Ambiente, que responde al ministerio de Producción de la provincia, es la encargada de realizar fumigaciones en las zonas de riesgo, como también pueden solicitarse estos trabajos a cada municipio para las diferentes reparticiones.

Esto pone bajo sospecha la contratación de una empresa privada, Mak Consulter SRL, para trabajos que se encargan de realizar la provincia o el municipio sin costos extras para el organismo.

Por ese motivo surge la pregunta de si el Ejecutivo de la provincial está al tanto de la situación y cómo permitió que se realice esta contratación habiendo un área específica del gobierno destinada a estos trabajos.

Pero lo más llamativo del caso es que, según denuncian los directores zonales, el organismo no cuenta con los fondos necesarios para comprar combustible y repuestos, por lo que consideran este gasto innecesario.

En una reunión que se realizó en Villaguay a fines del mes pasado, la administradora de Vialidad, Alicia Benítez de Feltes recibió la queja acerca de la falta de insumos y su respuesta fue: “no tenemos presupuesto, ya nos gastamos la mayor parte de este año”.

Esa justificación para la negativa de la provista de combustible y repuestos se dio en los últimos días de abril, apenas cumplidos cuatro meses del año y con ocho todavía por delante.

Si esa respuesta causó sorpresa, más lo fue el hecho de que Feltes informó que no podían pedir una modificación del presupuesto al Ejecutivo Provincial, con una ampliación, por falta de tiempo.

Sin dar muchas vueltas, las autoridades dijeron que su tiempo como funcionarios de la DPV lo estaban ocupando en contestar los pedidos de informes del Tribunal de Cuentas que se le había instalado en la repartición por todas las denuncias publicadas por El Portal de Ricardo David.

Según se comenta en los pasillos del organismo de los caminos, por cada denuncia sobre irregularidades publicada en este medio, el órgano de control externo del gasto de la provincia de Entre Ríos le exige la pertinente explicación a la repartición.

Es por eso que las autoridades de la DPV ya deberían ir preparando la explicación acerca de los 4.465.704 pesos que se gastaron para fumigar las rutas, para que cuando usted transite por los caminos entrerrianos pueda abrir la ventanilla sin que le pique ningún mosquito o que no aparezca alguna ratita en las áreas de las que el organismo es responsable.

Si la inversión de casi cinco millones de pesos se realizara en la ciudad, donde es necesario prevenir enfermedades y virus, sería justificada, pero en las rutas parece absolutamente innecesario ya que hay un área específica del Estado provincial destinada a llevar adelante estos trabajos sin cargo.

Más aun cuando las zonales están muy mal, sin los insumos necesarios para llevar adelante las obras para la conservación de los caminos, y peor están los trabajadores.

Por otra parte, señalan que no hay manera de corroborar que las fumigaciones efectivamente se realicen, por lo que las cubre un manto de dudas, más aun teniendo en cuenta los antecedentes de las obras mal realizadas.

Precisamente, están bajo la mira los trabajos en la ruta provincial 38 y en la 23, en las que se investiga la compra de broza y materiales, y también la ejecución de las obras.

En ese marco, según confirmó Feltes, se habrían perdido, o los perdieron, algunos expedientes clave en las pesquisas, por lo que la situación sería muy grave.

En ese contexto, esta semana se presentaron a declarar para investigaciones sumarias Alberto Johnston, director de contrataciones, y Héctor Sommer, director de conservación vial.

En cuanto al estado de las rutas, en el caso de la 38, el día que se realizaba el acto para su inauguración, a pocos centímetros de donde se instaló el palco de autoridades, podían observarse a simple vista grandes grietas, baches y hasta cráteres en el asfalto.

Afirman que el pavimento habría sido colocado con una capa mucho más fina que la prevista, por lo que, incluso antes de que comenzaran a transitar vehículos, se produjeron rasgaduras y pozos.

Es por eso que se inició un sumario administrativo, aunque la Justicia hasta el momento no ha intervenido, algo que es pertinente dado que las obras se llevan a cabo con dinero del Estado provincial.

Así las cosas, las autoridades de Vialidad deberán explicar las razones, que serían un par de millones, para gastar cifras millonarias para realizar fumigaciones en las rutas, un insólito despilfarro difícil de comprobar.

El Portal de Ricardo David IMG-20190516-WA0002

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