Es la cuarta suba consecutiva del billete. En el mercado se percibió un clima de incertidumbre ante los rumores de una posible dolarización de la economía argentina, tras las declaraciones de un funcionario de los EE.UU.
El dólar volvió a dispararse hoy y marcó un nuevo récord a $40,22 promedio, $1,14 por encima del día anterior, en una rueda con una persistente demanda.
Se trata de la cuarta suba consecutiva del billete y los operadores de la city porteña indicaron que en el mercado se percibió un clima de incertidumbre ante los rumores de una posible dolarización de la economía argentina tras las declaraciones de un funcionario de los Estados Unidos.
Sin embargo, la versión fue desmentida en forma tajante por el Ministerio de Hacienda.
Puntualizaron que la fuerte corriente compradora se dio en un contexto de limitada oferta que el Banco Central no equilibró.
Una vez cruzada la barrera de los $ 39, el tipo de cambio aceleró la corrección alcista y se encaminó a alcanzar la cota de los $ 40 tocando máximos en los $ 39,90 antes de la marginal participación oficial. Las ventas del Banco Central, efectivizadas pocos minutos antes del cierre apenas corrigieron la suba sin provocar una baja que revirtiera la tendencia. El volumen, sin embargo, siguió siendo bajo: subió un 7% a sólo u$s 440 millones.
Según el promedio de la autoridad monetaria, la divisa cerró a $38,43 para la punta compradora y a $40,22 para la vendedora.
En los mostradores del Banco Nación, la moneda norteamericana terminó este jueves a $40,10.
En el sector mayorista, el incremento fue de $1,30 al trepar hasta los $39,55.
En el segmento de contado, el volumen negociado fue de US$ 440,539 millones.
Por su parte, el blue escaló 75 centavos a $ 39,25, según el relevamiento de este medio en cuevas del microcentro porteño. Asimismo, el «contado con liqui» escaló ayer 45 centavos a $ 38,64.
Por último, las reservas del Banco Central cayeron el miércoles u$s 383 millones hasta los u$s 50.613 millones.
La disparada se produjo un día después de que una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) llegara a Buenos Aires para trabajar con el Gobierno argentino en el fortalecimiento del programa financiero acordado entre ambas partes «frente a la renovada volatilidad financiera y un entorno económico desafiante».