Camilo armó el bolso, tomó el buque y a los dos días estaba tendido en una camilla de Buenos Aires. Quería operarse la nariz desde los 16 años, pero recién en mayo de 2023, después de encontrar una publicidad de una clínica quirúrgica en Instagram, se decidió a hacerlo. “En Uruguay estuve buscando cirujanos que se dedicaran solo a hacer narices, pero los que encontraba también se dedicaban a operar bustos, a hacer liposucciones. El doctor de Argentina, además de ser cirujano, era otorrinolaringólogo”, contó Camilo al diario El País, de Montevideo.
Este joven de 23 años documentó su viaje a Argentina en TikTok, red social donde tiene más de 500.000 seguidores. El cirujano le pasó el presupuesto y coordinaron una videollamada. Tuvieron la primera consulta presencial y poco después la intervención. Volvió a Uruguay y a la semana estaba de vuelta en Buenos Aires para que le quitaran la férula y los puntos.
Camilo dijo que, si bien le quedan meses de recuperación por delante, quedó conforme con el resultado. Y que, aunque no buscó abaratar los costos, “si te ponés a buscar precios en Argentina, seguro encontrás”.
Su caso es como el de otros tantos uruguayos que, en los últimos meses, con una diferencia cambiaria favorable, viajaron a Argentina para hacer “turismo médico”. Pablo Paltrinieri, vicepresidente de la Cámara de Turismo Médico de Argentina, aseguró que en los últimos años “prácticamente se ha duplicado la cantidad de pacientes extranjeros” que viajan a Argentina, y los uruguayos no son la excepción. Son personas que, además de pasear, hospedarse y hacer compras, aprovechan la estadía para consultar a especialistas del país vecino. Antes de la pandemia, cada año eran al menos 15.000 pacientes de distintas nacionalidades pero, según el cordobés, esta cifra no llegaba a representar al total de turistas, sino a aquellos que declaraban entrar al país con fines terapéuticos.
Como se verá, en Uruguay las razones son varias y no están exentas de objeciones. Pero, para Paltrinieri, el motivo central “es el gran desarrollo de la calidad asistencial y la competitividad por el tipo de cambio y la amplitud de la oferta”.
La cirugía plástica, la oftalmología y la odontología son algunas de las áreas más demandadas, según el registro de la Cámara. Uruguayos consultados, que prefirieron el anonimato, contaron que viajaron a la capital porteña para colocarse bótox (a la mitad de precio) o implantes capilares.
En departamentos fronterizos, otros lo hicieron para acceder con mayor rapidez y menor costo a un especialista. Hay circuitos turísticos de la salud en Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Salta, Mendoza y Bariloche. Allí existen agencias dedicadas a ofrecer paquetes de viaje con alojamiento, traslados y otras facilidades.
En Uruguay son varios los profesionales que denuncian el aumento del “turismo médico” a Argentina, ya sea por el día o en estadías más largas. Sin embargo, desde el Ministerio de Salud Pública indicaron que “de momento” no tienen información al respecto.
Sin embargo, la muerte de la artista argentina Silvina Luna -a quien le diagnosticaron hipercalcemia e insuficiencia renal tras una operación- encendió las alarmas de los cirujanos plásticos. Al menos 15 uruguayos que viajaron a hacerse cirugías plásticas en los últimos meses sufrieron complicaciones al retornar, según el registro de la Sociedad de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética del Uruguay. Son casos donde hubo lesiones de piel, infecciones graves, heridas abiertas o que requirieron nuevas intervenciones e internaciones, explicó la presidenta de este colectivo médico, Lucía D’Oliveira.
“Con los otros, los de pobres resultados o poca respuesta, no se hace una notificación a la Sociedad”. ¿Por qué, en términos generales, es riesgoso operarse fuera del país, según los cirujanos plásticos? “Muchas veces hay poco conocimiento del profesional que va a hacer la cirugía. Se dejan guiar por una página web, por un Instagram prolijo, por el número de seguidores, porque tienen buenos reels, pero en realidad no saben mucho o si están habilitados”, planteó la doctora.
D’Oliveira constató que existen paquetes turísticos teledirigidos a los uruguayos. De tanto indagar sobre el tema, Instagram le recomendó una promoción para hacerse una cirugía bariátrica en Tucumán. Y para la doctora, esto es “una locura”. “Cuando uno se opera, dependiendo de la cirugía y del posoperatorio, tiene que quedarse un tiempo prudencial ante la aparición de complicaciones. Y no alcanza con quedarse, por ejemplo, un mes. Si tengo una complicación: ¿quién me atiende? Los seguros de viaje no cubren una complicación de una cirugía estética”, señaló la profesional.
En tanto, los profesionales del litoral advierten que se incrementó la cantidad de personas que cruzan, en el día, para acceder a prestaciones no contempladas en el Plan Integral de Atención en Salud, a un costo más bajo.
La oftalmóloga Lizia Cacciavilini, de Salto, aseguró que hay “una merma muy importante” de las consultas y, sobre todo, de los procedimientos quirúrgicos. Un ejemplo claro es la cirugía de cataratas con ultrasonido, que no está cubierta, mientras que en Concordia se ofrece a muy bajo costo. “No es porque acá no haya profesionalismo. Es un tema económico. Cruzás, vas al súper y ya de paso… Se lo toman como un comercio”, lamentó, y aseguró que conoció casos de personas que volvieron con complicaciones.
La dermatóloga salteña Anabella Bazzano coincidió con el diagnóstico de su colega, pero matizó la incidencia del fenómeno. “Si comparamos el mismo período hace dos años, sin dudas se nota la caída. Pero ¿da para cerrar una clínica? No”, sostuvo.
Desde la Coordinadora de Mutualistas aseguraron que, hasta ahora, no hay ningún indicador que muestre un aumento de las consultas por complicaciones. Aunque sí están al tanto de que uruguayos viajan a hacerse cirugías estéticas, bypass gástrico, procedimientos odontológicos u otras intervenciones, que no impactan directamente en el Sistema Nacional Integrado de Salud.
Paltrinieri no se desentendió de los reclamos de los cirujanos uruguayos. “Es lógico cuando aparecen casos que vienen a hacerse prestaciones en lugares que quizás no tienen el respaldo”, reconoció. Pero defendió que los centros de salud inscritos en los circuitos con los que trabaja la Cámara Argentina de Turismo Médico ofrecen condiciones óptimas. “Las garantías las da cada institución, que tiene su programa”. Por ejemplo, “desde los sellos de safe travel hasta los procesos de atención de pacientes del extranjero, con todos los criterios de seguridad”.
Fuente: El País de Montevideo – elentrerios.com