A media mañana de este miércoles de Semana Santa, Fabián Cevey formalizó su dimisión a la intendencia de Puerto Yeruá, luego de que fuera condenado en juicio abreviado a 3 años de prisión en suspenso, inhabilitación absoluta y perpetua para ejercer cargos públicos y la devolución de los terrenos que acaparó él y su familia.
En su lugar quedó una mujer, Liliana Sgüerzo, que lleva tres períodos como viceintendente, desde la época en que gobernaba la ciudad Benigno Fuerte, que también fue destituido.
El intendente terminó su gestión en secreto, con el Concejo Deliberante sesionando a puertas cerradas, precisó a ElEntreRíos Sebastián Telayna, uno de los vecinos que se atrevió a denunciar los delitos por los cuales Cevey y otras 16 personas fueron imputadas por la Justicia.
Pero no solo Telayna tuvo que permanecer afuera. Tampoco pudieron presenciar la sesión tres concejales de Concordia, que militan en Cambiemos y se movilizaron hasta Puerto Yeruá: Esteban Benítez (UCR), Nicolás Moulins (PRO) y Magdalena Reta de Urquiza (PRO).
El secretismo que rodeó la sesión en la que dimitió Cevey no es una excepción. Desde hace meses, los ediles deliberan a puertas cerradas, vulnerando un principio básico de transparencia. Esa es una de las razones por las que la oposición reclama con insistencia la intervención del municipio, a fin de restablecer el funcionamiento de las instituciones.
Telayna explicó a ElEntreRíos que la mujer que quedó a cargo de la intendencia, que lleva varias gestiones como vice, no pudo desconocer las irregularidades cometidas por Cevey y su entorno y sin embargo no las denunció.
Además de Cevey, esta mañana también abandonó su puesto la Secretaria municipal, María Griselda Brassesco, condenada por los mismos delitos que su jefe político.
El pedido de intervención a la descabezada municipalidad de Puerto Yeruá fue plasmado en un proyecto de ley por el Diputado Provincial Joaquín La Madrid, presentado el jueves 22 de Marzo.
Fuente: El Entre Ríos