Este viernes, apicultores de Entre Ríos se apostaron en la autovía 14 para exigir una modificación en los valores de la miel que se vieron duramente afectados a partir de la inflación. Mario Smietuch, vecino de Los Charrúas, quien ejerce esta profesión hace 40 años, remarcó su preocupación por el aumento de gastos en insumos, pero la falta de ingreso económico.
El apicultor informó que, además de la provincia de Entre Ríos, la movilización se realiza en las provincias de Tucumán, Córdoba, San Luis, La Pampa, Neuquén, Río Negro y Corrientes, donde se ejerce esta actividad. Consultado por los motivos de la manifestación, indicó: «Cuando desde afuera se compra miel, los dólares los recibe el BCRA, pero a nosotros nos dan pesos al valor oficial, es decir, 350 pesos el kilo de miel. Con eso sólo podemos comprar un litro de agua mineral, pero ni siquiera podemos comprar combustible». Smietuch destacó que que esto es una gran preocupación, pues las colmenas se ubican lejos de las residencias de los productores y trabajadores: «Están a 300, 400, 500 e incluso hasta 1.000 kilómetros, porque la apicultura es un rubro donde constantemente se cambian las colmenas de lugar», explicó.
«Hace cuatro años que la miel se encuentra en este precio, si no fuera por la inflación que estamos manejando jamás habríamos salido a la ruta por estos motivos», destacó el apicultor y agregó: » Tengo 37 años en el rubro y jamás vivimos algo como lo de este momento, ni siquiera en el 2001 estuvimos tan mal como estamos ahora, porque el billete verde queda en el banco y nos dan migajas, es una situación verdaderamente angustiante porque nos aumentaron todos los gastos: el combustible, la comida de todos los días. Nunca necesitamos quejarnos, pero hoy en día la situación es realmente acuciante».
Consultado por su actividad actual, detalló: «Actualmente, las colmenas con las que trabajo están en Entre Ríos y dentro de cinco o seis días las trasladaremos a Rosario y a zonas citrícolas. Ahí aguantamos un mes, porque está el citrus florecido, y luego iremos al sur de Entre Ríos. Hago alrededor de 500 kilómetros para encontrar donde está la floración y todo eso es un gasto bastante importante. Atrás nuestro hay varias familias, porque también tenemos cuatro o cinco empleados cada uno». Asimismo comento que, desde la colmena hasta el envasado de la miel, la producción se demora un año «ya que las abejas necesitan de cuidado, alimentación e incluso tratamiento de enfermedades, así como su traslado a las floraciones. Una colmena produce, en un año, entre 30 y 35 kilos de miel».
Finalmente, el productor indicó que la expectativa de los trabajadores del rubro está en revertir la situación y poder entablar diálogo con el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Juan José Bahillo, y la necesidad del encuentro es urgente: «Somos 20.000 apicultores inscriptos, pero detrás de eso están sus familias que viven de esto y formamos parte de un círculo que mueve dinero en el país» y remarcó: «La apicultura es una profesión y somos profesionales, pues cuidamos una especie fundamental para el planeta, porque sin abejas no hay polinización y si no existieran, los cultivos de frutos y cereales no durarían más de cinco años».
Fuente: Diario Uno – La Región Digital