Anses: filas interminables para acceder al refuerzo alimentario destinado a personas indigentes

foto0_1_123501_1 El titular de la UDAI I de Anses Concordia, Alberto Zadoyko, indicó que el refuerzo alimentario para adultos sin ingresos congregó desde este lunes en las puertas de las dos sedes del organismo un número inusitado de personas que buscaban acceder al beneficio. Largas filas de dos cuadras o más rodeaban a los edificios ubicado en Hipólito Irigoyen y Roque Sáenz Peña, y en calle Buenos Aires, casi San Juan. “Si bien se aclaró, no sé si fue suficiente la comunicación emitida por el organismo a nivel nacional pero es un universo mucho más chico que lo que fueron los primeros ingresos familiares por emergencia (IFE)”, dijo. En este caso, se trata de un bono de $ 45.000 destinados para personas que están en estado de extrema vulnerabilidad. “Que no tenga absolutamente nada”, dijo.

Muchos se acercaban por desconocimiento ya que se habían inscripto u en el celular les aparecía una notificación de que habían sido aprobados. “’Si los hiciste en la página de Anses, ya está, no tenes que hacer otra cosa acá en Anses. Ya te dice acá que a partir del 14 (de noviembre) tenes la fecha de pago de acuerdo a la terminación del DNI’,” les advertía.

El ex edil sostuvo que, a menudo, sale de la oficina para dialogar con las personas que hacen la fila, haciendo un ‘barrido’ para evitar que estén mucho tiempo a la espera ya que vienen sin turno. “Quienes tienen turno que sacaron hace 50 o 60 días directamente ingresan al edificio”, dijo.

Para acceder al refuerzo alimentario, los beneficiarios deben firmar una declaración jurada. Por ello, se requiere que acudan de manera presencial. “Se supone que las personas no tienen acceso a la tecnología. Por eso se habilitaron las oficinas”, dijo el exconcejal. Además, no pueden tener ningún tipo de beneficio del Estado nacional como jubilaciones, pensiones o Asignaciones Familiares, por embarazo, Progresar, Desempleo, Potenciar Trabajo o AUH (Universal por Hijo). Tampoco pueden recibir beneficios provinciales o municipales. Para ello, se verifica con entrecruzamiento de datos.

La exclusión alcanza a quienes tienen bienes como una vivienda o un vehículo, ser titular de una tarjeta de crédito, débito o billetera virtual en los últimos dos meses, plazo fijo en los últimos seis meses o acreditaciones en cuenta bancaria en los últimos dos meses o hayan adquirido moneda extranjera en los últimos seis meses. Ni siquiera pueden contar con obra social o prepaga, ni como familiar de la persona titular de la obra social.

Pero sucede que, muchas veces, el beneficio les era denegado porque saltaba alguna de los requisitos excluyentes. En ese caso, Zadoyko dijo que quien puede sostener que la exclusión era errónea, podían hacer la fila para que se les tome el reclamo correspondiente. Pero corren riesgo de encontrarse con una respuesta negativa. “Lo mismo te van a responder los operadores que atienden en el organismo. No es que va a haber una respuesta diferente”, sostuvo.

Paralelamente también está habilitada la inscripción de forma online. “Estamos hablando de personas de entre 18 y 64 años que cuando se inscriben hay un control socioeconómico que se realiza a su grupo familiar”, remarcó Zadoyko.

Por otra parte, Zadoyko sostuvo que, en las filas, se apartan a quienes vienen con turno para la presentación de libretas para los controles de salud, educación y vacunación.

Tanta gente se acercó que Zadoyko sostuvo que debía contener al personal, desbordado por la concurrencia. Y, de paso, mencionó que se han dado bajas en el organismo local por jubilaciones pero no se han dado nuevas altas. Y cuando se creó la UDAI de calle Buenos Aires, en 2014, hubo empleados que se trasladaron desde Irigoyen y Roque Sáenz Peña y fueron perdiendo personal. “Hoy las dos oficinas están con necesidades de recursos humanos y cada vez son más los beneficios y el gobierno elige a la Anses para dar respuesta y nosotros sentimos que nos está faltando esa otra parte: el reemplazo del personal que se dio de baja de forma urgente”.

Además, desde Concordia, se atienden a 22 localidades, tanto en la costa del Río Uruguay como en el centro y norte de la provincia. Pero en todas esas ciudades, excepto Villaguay y Chajarí, no hay oficinas de la repartición. Por ello, para que la gente domiciliada allí no tenga que trasladarse, acordaron con las municipalidades de cada localidad enviar la única unidad móvil con la que cuentan una vez al mes para atender en el territorio. «No podemos llegar a todos los lugares quisiéramos estar por la falta de recursos humanos que son indispensables para un organismo con trabajadores esenciales», sostuvo.

En tanto, Anses a nivel nacional informó ayer que, con atención en las más de 400 oficinas de todo el país y operativos móviles, continúa abierta la inscripción presencial al Refuerzo Alimentario para personas que se encuentran en condiciones de extrema vulnerabilidad. De esta manera, 800.407 mil personas ya lograron acceder al Refuerzo Alimentario y cobrarán el primer pago a partir del 14 de noviembre, según terminación de DNI.

El pasado 17 de octubre, el presidente Alberto Fernández ratificó el bono de ANSES destinado a los sectores más vulnerables. La medida había sido anunciada por el ministro de Economía, Sergio Massa, cuando lanzó el «Programa de Incremento Exportador» para la recaudación de divisas, que cosechó con el dólar soja u$s 8123 millones. Tras reconocer los efectos de la inflación sobre los ingresos de la población más vulnerable, Fernández aseguró que el Gobierno nacional «reforzará» la ayuda social en el «transcurso de esta semana».

Diario Junio

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