Los servicios de internación a los afiliados del PAMI en Concordia y en varias localidades de la costa del río Uruguay penden de un hilo muy delgado y, si se corta, desde el mes de mayo quedarían sin cobertura.
Tanto una carta a la obra social que hace las veces de “último aviso”, una reunión que terminó en nada y otra prometida cuya realización se posterga indefinidamente, son solo algunas de las señales inconfundibles de la muy compleja realidad que vive el sistema de salud.
La misiva, firmada por las autoridades del Sanatorio Concordia y dirigida al Director Ejecutivo del INSSJP, Esteban Leguizamo, y al Director de la UGL XXXIV, Guillermo Deymonnaz, incluye frases durísimas. Alude a una “situación límite” y, tras apelar a números para respaldar la afirmación, remata con este mensaje: “De no mediar una solución a partir del mes de Abril nos veremos en la obligación de tomar drásticas medidas, inclusive suspender la atención a vuestros afiliados, con el fin de salvaguardar el patrimonio y evitar el cierre de nuestra institución”.
Las cifras que detalla la carta del Sanatorio Concordia al PAMI permiten dimensionar el derrumbe de la situación económica de los prestadores entre diciembre de 2023 y marzo de 2024, lapso en el cual la inflación acumulada fue del 97%, los precios de los medicamentos e insumos treparon 82%, los salarios del sector de la sanidad se actualizaron 75%, mientras que los aranceles que abona la obra social de los jubilados apenas si se elevaron el 43%. No hace falta ser economista para percibir el drama financiero y económico que emerge de tal contraste.
Para colmo, los problemas vienen de arrastre. En todo 2023, PAMI aumentó el arancel 162%, mientras la inflación llegó al 211% y los salarios de sanidad subieron un 180%. Además, el costo de insumos esenciales para las prestaciones médicas, como medicamentos, descartables y oxígeno, trepó muy por encima del índice inflacionario.
Pero ahí no terminan los dramas. La obra social no sólo que paga valores desactualizados sino que lo hace con sensibles retrasos, que rondan los 80 días bajo la modalidad capitada. El desfase por inflación entre el momento en que se efectúa la prestación y cuando el PAMI abona es más que evidente.
En un tramo decisivo de la carta, el sanatorio concordiense enfatiza: “La sumatoria de estas variables ha hecho que la ecuación económico-financiera que en los últimos años mantenía un equilibrio aceptable y ha permitido a nuestra institución cumplir en tiempo y forma con los sueldos, honorarios, insumos, servicios e impuestos, se haya vuelto en el lapso de los últimos 90 días, INVIABLE, dejando de cumplir con varios de estos compromisos y sin perspectiva de mejora alguna en el corto plazo. Es por ello que solicitamos URGENTE intervención por parte de las autoridades del instituto en todos sus niveles con el fin de que no se vean afectadas tanto las prestaciones como nuestras obligaciones”.
El “Concordia” no está solo en sus planteos al PAMI. Cuenta con el absoluto respaldo de la Cámara de Clínicas y Sanatorios de la capital del citrus. Además, la misma asfixia financiera sufren los demás prestadores de PAMI de la costa del río Uruguay. Entre todos ellos hay un diálogo permanente, casi un estado de asamblea.
Además de la carta que ha servido para formalizar los planteos, hubo gestiones para intentar destrabar la situación mediante el diálogo. Una reunión cara a cara con el Director de la UGL Concordia no concluyó con los resultados esperados. Y la promesa de un segundo encuentro no se ha concretado, a pesar del tiempo transcurrido.
El petitorio
A la hora de pasar en limpio sus exigencias, los prestadores piden a PAMI con urgencia “un aumento general en los aranceles”, con impacto retroactivo: 25% para febrero y 20% para marzo. Además, que las prestaciones sean pagadas “en tiempo y forma”, a 30 días.
La carta del Sanatorio Concordia incluye un petitorio más amplio y preciso, que incluye 7 puntos:
1-Adecuacion de los valores del nomenclador mínimamente acorde a la Inflación y de manera retroactiva.
2-Exclusion de la cápita de Medicamentos e insumos que más incrementos han acumulado en el último trimestre.
3-Inmediata cancelación de los saldos del ICA.
4-Adelanto en el pago de un periodo completo de la CÁPITA con el fin de hacer frente a las obligaciones adeudadas.
5-Incluir a los HPGD (Hospitales Públicos de Gestión Descentralizada) dentro del sistema que brinda el instituto para poder rechazar, aceptar o recuperar los pacientes de nuestra cápita.
6-Incluir módulos de ANESTESIA dado que consumen hasta un 23 % del total de la cápita mensual.
7-Incluir módulos de OXÍGENO dado que el mismo consume hasta un 15 % del valor de la cápita mensual.
Fuente: El Entre Ríos