“La Virgen me pidió que la trajera», dijo un paranaense que llegó la parroquia Santo Domingo Savio, ubicada al sur de la capital provincial. Afirman que luego de dejarla en el lugar, la imagen empezó a llorar.
En el lugar la devoción por la Virgen es tal que han fundado un anexo que se llama campo de la Virgen de San Nicolás. En este caso, la imagen que el hombre llevó el sábado no es de la Virgen de San Nicolás, sino que se trata de la Inmaculada Madre del Divino Corazón Eucarístico de Jesús; la misma se hizo conocida en Salta, donde desde 1990, María Livia Galeano de Obeid dice que la madre de Dios le habla a diario.
Testimonios
Lo peculiar vino después, dado que la imagen empezó a llorar. Al menos, eso es lo que afirman los fieles que acuden al templo.
«Hay gente acá que dice que la Virgen llora, yo no la he visto y el padre no quiere que se diga nada de eso», contó una feligresa de la parroquia, quién pidió que su nombre se mantenga en reserva.
Casos recientes
En julio último, hubo un caso similar: ocurrió en la Catedral de Río Cuarto, en Córdoba, con la imagen de la Virgen del Cerro.