Insólito accidente en avenida San Lorenzo. Un hombre que volaba en su parapente con motor arrojando panfletos se quedó sin combustible y cayó. Terminó enredado en los cables pre ensamblados.
Al parecer, el piloto acostumbra aterrizar con su paracaídas en un predio descampado donde otrora estuvo la cancha del desaparecido Club Independiente de Concordia, en la parte posterior de la escuela San Martin.
Pero por causas que se desconocen, el artefacto fue perdiendo altura y estuvo a punto de provocar un desastre mayor ya que iba a tocar tierra en la siempre transitada avenida San Lorenzo. Para fortuna de los automovilistas y del propio piloto, las cuerdas del paracaídas se enredaron con los cables que corren de manera perpendicular a la avenida, en inmediaciones de calle Chile.
Este paramotor fue una novedad cuando apareció hace aproximadamente dos años en Concordia, dedicándose a campañas publicitarias con mensajes gráficos impresos en los paracaídas o largas banderas a las que hace surcar el cielo concordiense.
Especialistas locales en aeronáutica, consultados por Diario Río Uruguay, explicaron que este tipo de aparatos son llamados «aerodeslizadores», como categoría que incluye a parapentes, alas delta y similares, los cuales no son considerados aeronaves (desde el punto vista de la certificación de aeronavegabilidad), pero deben cumplir con una serie de pautas que la Fuerza Aérea Argentina instrumentó desde noviembre del año 2001.
Entre esas obligaciones, «los vuelos deben realizarse exclusivamente en los sectores asignados por la Dirección de Tránsito Aéreo», y no pueden ejecutarse «sobre reuniones de personas al aire libre, vehículos, embarcaciones, ciudades, pueblos, o lugares habitados».
