El Sindicato Argentino de Trabajadores de Salto Grande (SIATRASAG) lanzó una campaña de recolección de firmas a través de la plataforma Change.org para exigir la reparación urgente de la Ruta Nacional 015, una traza fundamental para el ingreso y egreso al país por el paso fronterizo Concordia – Salto.
La iniciativa apunta directamente a Vialidad Nacional y busca visibilizar el estado de abandono de los 14 kilómetros que unen el empalme con la Ruta Nacional 14 con el cruce internacional, una vía que además conecta con uno de los destinos turísticos más importantes de Entre Ríos: el Perilago de Salto Grande.
Por: Federico Odorisio
“El estado de la traza vial es lamentable. Cada día, la circulación se vuelve más insegura para conductores, vehículos y ciclistas. No solo se pone en riesgo a los ciudadanos locales, también se desalienta la llegada de turistas, afectando nuestra economía”, advierte el texto de la petición impulsada por el sindicato.
La preocupación va más allá de una cuestión local. Se trata, según los trabajadores, de una contradicción flagrante entre el impulso oficial a la promoción del perilago —que la gestión de Rogelio Frigerio calificó como “la joya turística de Entre Ríos”— y la desidia con que se mantiene el acceso vial a ese mismo destino. “Un turista te rompe el tren delantero, no vuelve nunca más”, dijo el secretario general de SIATRASAG, Sergio Benítez, quien cuestionó que todo el esfuerzo del gobierno provincial en poner en valor los campings, recuperar el Hotel Ayuí y embellecer la zona, “va a caer en saco roto si no se consigue que desde la Nación pongan la ruta en condiciones”.
La Ruta 015 no solo es un corredor turístico: es una arteria estratégica de transporte internacional y una vía que los trabajadores de Salto Grande —como quienes integran SIATRASAG— recorren dos veces al día. Por eso, desde el gremio insisten en que el deterioro de la calzada aumenta drásticamente el riesgo de accidentes y daños materiales. “Esperamos que acompañen y compartan la iniciativa. Aquellos que practican ciclismo o running en la ruta, que la compartan en sus grupos por favor”, pidieron a sus afiliados en particular y a la ciudadanía en general.
¿Quién tiene que responder?
La competencia sobre el estado de la Ruta 015 recae sobre el Distrito Entre Ríos de Vialidad Nacional, cuya jefatura fue asumida, el pasado 1° de agosto de 2024, por Leandro Hernán Burgos. Se trata de un funcionario alineado con La Libertad Avanza, que llegó al cargo de la mano de los legisladores provinciales libertarios Roque Fleitas y Débora Todoni, y el referente paranaense Andrés Laumann. Burgos reemplazó a Guillermo Marcone, dirigente de Juntos por el Cambio oriundo de Concordia, en una renovación de cargos impulsada por la gestión libertaria a nivel nacional.
La responsabilidad es ineludible: según la legislación vigente, el dinero para financiar obras como la repavimentación de rutas nacionales no solo existe, sino que se recauda diariamente. La Ley 23.966 establece un impuesto sobre los combustibles líquidos —que se aplica a la venta e importación de naftas y gasoil— y asigna un porcentaje de esos fondos al Fondo Nacional de Vialidad, destinado al mantenimiento y desarrollo de la red vial del país.
En la Argentina se venden diariamente unos 75 millones de litros de combustibles líquidos, de los cuales el 60% corresponde al gasoil y el 40% a las naftas. Por cada litro, $0,15 (quince centavos) del gasoil y $0,32 (treinta y dos centavos) de las naftas se destinan específicamente a dicho fondo. Es decir, miles de millones de pesos ingresan por esta vía, y parte de ese dinero debería garantizar la transitabilidad de rutas como la 015, que forman parte del patrimonio vial nacional.
Además, la ley 26.028 complementa este esquema impositivo incluyendo el gasoil y el gas licuado, también con destino a obras de infraestructura vial. A través de estas normativas, el Estado nacional recauda fondos que, por derecho y ley, deben volver a las rutas. Sin embargo, en casos como este, lo que vuelve es abandono.
«La Ruta 015 no es solo asfalto: es imagen, es seguridad y es economía. Es la primera impresión que se llevan los visitantes”, remarcó Benítez de SIATRASAG. «Por eso, el mal estado de la vía no es solo un problema vial: es un obstáculo directo al desarrollo turístico regional, una amenaza constante para quienes la transitan a diario y un síntoma evidente de prioridades desordenadas. No se trata de una obra faraónica, sino de asfaltar, señalizar y mantener 14 kilómetros de una ruta que, literalmente, nos conecta con el mundo. Es nuestra puerta de entrada que está rota», apuntó.
El reclamo pone en evidencia que mientras el Ejecutivo provincial promueve el perilago como uno de los emblemas de la gestión en esta región de Salto Grande, el gobierno nacional, en manos de Javier Milei y sus representantes en la provincia, desatiende la infraestructura que le da acceso.
Por lo pronto, la campaña de firmas ya se puso en marcha con una petición que señala “no dejemos que la desidia cueste vidas”.
Fuente: Diario Junio
