En el sur entrerriano, 15 alumnos rurales viajan apiñados en la caja de la camioneta del padre de uno de ellos, porque no tienen transporte escolar.
Durante muchos años, las Comunidades Educativas rurales e isleñas, han reclamado por las condiciones del transporte o la transitabilidad de los caminos para que los niños puedan llegar a las escuelas.
Una y otra vez, los reclamos, acompañados por los delegados sindicales de los colegios de la zona, muchas veces en soledad por la falta de acompañamiento de la estructura gremial, solo logran soluciones temporales y efímeras.
Luego de grandes y excesivamente mediáticos anuncios por parte de los sucesivos gobiernos provinciales sobre aportes millonarios a la educación entrerriana, hermosos proyectos para acondicionar los caminos rurales o la compra de lanchas rápidas y silenciosas, los alumnos rurales e isleños, vuelven a chocarse con la cruda realidad, revela el diario El Día.
Hoy hay redes sociales y los padres y las comunidades educativas se expresan en ellas, visibilizan el desgano del funcionariado por dar una solución definitiva a algo que tanto pregonan en sus discursos, una verdadera inclusión educativa.
En este sentido, en su Facebook personal, Gisela, una madre del departamento Gualeguaychú, reclamó por un transporte digno para su hijo y los compañeros.
“Esa es una de las maneras que llegan nuestros hijos a la escuela secundaria Nº 23 de Alarcón debido a la negativa del ente correspondiente a proveer de transporte escolar, el cual se ha solicitado en reiteradas ocasiones por parte del colegio, junta de gobierno y padres”, escribió junto a una imagen que describe la situación.
“En la camioneta viajan 15 chicos, es de un padre, al cual los demás y la Junta de Gobierno le ayudan económicamente para los gastos. Los demás chicos viajan en moto, pero como las distancias entre viviendas y colegio superan los 20 kilómetros, en esta época debido al frio se enferman mucho”, manifestó.
“Los chicos viajan sin protección de seguro escolar porque no son aptos para conducir motos o viajar en la parte de atrás de una camioneta; pero ¿qué podemos hacer nosotros los padres que queremos un futuro para nuestros hijos donde el estudio secundario es esencial?”, concluyó.
Fuente: Orilla y Media – elentrerios.com
