Fue confirmado por el trabajador de la cosecha, hijo adoptivo del hombre que fue computado como el cuarto caso de Concordia. El entrevistado habló de falta de contención durante y luego de la internación.C.S. son las iniciales del hombre de 42 años que fue noticia en toda la semana que concluye, tras señalárselo como el posible nexo epidemiológico que habría contagiado a su padrastro, un septuagenario que había sido internado en el hospital Masvernat por otra dolencia y que fue diagnosticado como paciente con COVID 19.
C.S. es padre de 5 hijos y llegó a la ciudad de Concordia cuando solo tenía 14 años de edad, luego de hacer dejado su Sauce natal, en la provincia de Corrientes.
Ni bien llegó a la capital del citrus fue adoptado por este hombre que hoy sigue internado en el nosocomio de referencia que tiene la región.
“El domingo pasado lo lleve a mi padrastro, que vive con nosotros acá, porque comía muy poco y algo le estaba pasando”, comenzó señalando el entrevistado a Diario Río Uruguay. Tal como ya se precisó, este hombre mayor quedó internado en el Masvernat, tras lo cual, por sintomatología compatible con COVID, es que se le realiza un análisis que termina siendo notificado como positivo en la mañana del martes.
Es así que ese martes, cuando C.S. iba dentro de un colectivo con otros consecheros rumbo a su trabajo en las quintas cítricas del departamento Federación, “me paran en el control de la 015 y me dicen que me estaban buscando porque mi padrastro tenía Coronavirus”, inmediatamente “de ahí me llevan a la carpa del hospital, me hacen el hisopado, me hacen análisis de sangre, a mi familia también y a mí me encerraron en una sala”, con la promesa de que solo iba a ser “por unas horas, pero pasaron tres días y dos noches”.
Sin contención
C.S. apunta fundamentalmente a que durante todo ese tiempo “estuve sin comunicación, no se acercó nadie para ver si necesitaba algo”, o para comunicarle cuál era su situación como paciente.
De acuerdo a su relato, siempre que preguntaba por los resultados “me decían que más tarde me iban a comunicar”, mientras tanto “yo siempre estaba ahí encerrado”, incluso sin saber que había pasado con los análisis de su familia, reprochando que “al final en el hospital Masvernat nadie sabía nada”.
Nada varió hasta la tarde del jueves, cuando “me mandan a mi casa” con la única indicación “de que quede aislado, porque el resultado (del análisis final) seguía sin aparecer”. Hasta que “el viernes de noche, me llaman desde el hospital y me dicen que dio todo negativo para mí y para toda mi familia.”
Falso positivo
Con la tranquilidad personal de ese resultado, aún quedaba la situación de su padrastro y la incertidumbre de saber en que circunstancias se había contagiado.
La respuesta llegaría este domingo, minutos antes de la entrevista con Diario Río Uruguay, cuando recibió otro llamado del mismo hospital Masvernat, “donde una doctora me dijo que mi padrastro tuvo un positivo falso”, basándose en la prueba de PCR. A lo que agregaron que incluso a partir de ahora podrían visitar al paciente en el horario previsto para los familiares con pacientes en la Terapia Intensiva general.
C.S. advirtió que “yo estoy sin trabajar hace una semana” y, por si fuera poco, “con mi familia seguimos en cuarentena, porque no nos dejan salir ni al portón”, ya que -al menos hasta este domingo- ningún efectivo de salud se hizo presente para habilitarlos a que vuelvan a su vida cotidiana.
“Nosotros vivimos el día a día, trabajamos hoy y comemos hoy, pero mañana no trabajamos y no comemos”, afirmó CS, para agregar que recién en la tarde de este domingo se hizo presente personal municipal con algo de asistencia social.
Para finalizar, pidió que “todas estas cosas se tendrían que manejar mejor” y pidió que así como se lo notificaron personalmente, “yo creo que deben salir a hablar y decir (a la comunidad toda) que fue un positivo falso”, entre otras cosas para que “nos dejen bien ante nuestros propios vecinos que tienen miedo de nosotros”, insistiendo en que “lo que no se puede repetir es que tu familia llame al hospital y no le sepan decir nada, mientras vos pasa días encerrados sin que tampoco te digan nada. Fue horrible.”, concluyó.
Diario Río Uruguay