La nena de 9 años estaba junto a su hermano menor, cuando fue atacada por el perro de la familia. Sufrió heridas cortantes en el cuero cabelludo y la oreja, por lo que recibió sutura.
La nena fue auxiliada por un comerciante del lugar, quien de inmediato la trasladó al hospital Fermín Salaberry. En el nosocomio, los médicos debieron realizarse suturas en el cuero cabelludo y en la oreja izquierda, ya que presentaba heridas cortantes múltiples además de excoriaciones.
Al ser notificados de lo sucedido, los padres, que no se encontraban en la casa al momento del ataque del perro hacia la pequeña, se hicieron presentes en el hospital.