Transportistas de la zona de Concordia y Federación aseguraron que, tras los subsidios anunciados por el gobierno nacional para trabajadores informales, se multiplicaron las suspensiones de traslados de mano de obra para la cosecha de citrus y de arándano debido a las deserciones de personal.
El ministro de Economía y candidato a presidente, Sergio Massa, anunció a fines de septiembre el otorgamiento de un subsidio de 94 mil pesos para trabajadores informales, destinado supuestamente a paliar los efectos de la inflación sobre los sectores de menores ingresos.
Fue denominado popularmente como «IFE preelectoral» por el sector al que está dirigido. El bono es de un monto total de 94 mil pesos que se pagará en dos cuotas de 47 mil, durante los meses de octubre y noviembre. Es para personas de entre 18 y 64 años que no tengan otras prestaciones del Estado, ni trabajo formal.
La semana posterior al anuncio, el sector de cosechadores (el más voluminoso captador de mano de obra en Concordia y muy importante en Federación) sufrió la deserción de personal debido a que buena parte de ese universo es efectivamente informal.
En uno de los mensajes que circularon a través de las redes sociales, un chofer le cuenta al titular del transporte que “se suspendió el viaje por falta de gente”.
Precisa que en la Delegación local de Anses “había cuatro cuadras” de fila para gestionar el subsidio.
La inscripción para la obtención del subsidio abrió el miércoles 27 de septiembre y la posibilidad de anotarse va a estar abierta durante todo octubre, en coincidencia con la mayor parte de la campaña presidencial que tendrá su primera vuelta el 22 y en superposición también con la cosecha de arándanos en una de sus etapas más álgidas.
La medida se estima que abarcará a dos millones y medio de beneficiarios y tendrá un costo fiscal de más de 230 mil millones de pesos.
Pero el impacto del IFE no se agota en el costo fiscal sino que arrastra también a diversas cadenas productivas.
Que tenga efecto sobre la mano de obra en la cosecha de citrus y arándano pone en evidencia que la informalidad sigue siendo significativa en la zafra, pese a los regímenes especiales que se instrumentaron para evitarla. Pero son conocidos los acuerdos entre empleadores y empleados para mantener la informalidad de manera de no perder algunas supuestos “beneficios” sociales.
Tiene un impacto directo sobre la calidad de la fruta que ve demorada la recolección, sobre la logística y la comercialización.
El efecto se derrama también a otros sectores, como el del transporte de pasajeros, que tiene en la zafra una época de trabajo relevante.
Fuente: Redes de Noticias