Desde la tarde de este martes, varias personas llevan adelante una protesta con quema de gomas y cortes en la Ruta provincial 22, lugar para tomar la autovía de la ruta nacional 14 para los que viajan desde Concordia y hacia el sur.
Al igual que a principios de año, luego de un temporal de lluvias abundantes, las familias que viven en el barrio conocido como “Martillo viejo” piden al intendente y sus funcionarios que tomen medidas, brinden ayuda y cumplan con la promesa de solucionar los problemas habitacionales de las 15 familias que viven en el lugar.
Gustavo, vecino del barrio, dijo a El Entre Ríos: “Estamos desde ayer a las 4 de la tarde, cuando hicimos el corte acá y hasta ahora no nos dieron ninguna respuesta”.
“Nosotros pedimos las viviendas que nos prometieron. Hasta ahora estamos esperando y ni el terreno compraron”, explicó y especificó: “Desde la municipalidad nos dijeron que iban a comprar terrenos e íbamos a tener casas propias, pero hasta el día de hoy no hay nada. Vienen con bolsas de comestibles y con eso nosotros no hacemos nada”.
“Acá vivimos al menos 15 familias, salimos a ‘cirujear’ y los chicos van a la escuela en un colectivo que viene a buscarlos. No hay agua corriente, nos traen en camiones y lo dejan en un tacho, mi nene casi se ahogó acá”, comentó Gustavo y recordó que “a principio de año también hicimos cortes y no nos dieron nada”.
Una mujer, también vecina del barrio, indicó: “Vinieron a prometernos que van a traer comestibles y nada más, nosotros pedimos chapas, lijas, tablas o lo que sea para poder cerrar nuestras casas y que no se lluevan y nos dicen que no hay” y se preguntó: “¿Cómo no va a haber si todos sabemos que en Concordia reparten esto?».
Consultada acerca de cómo viven los días de lluvia copiosa, comentó: “Las casas se llovieron más adentro que afuera, porque vivimos en casas que no tienen nada”. “Estaba todo el piso mojado, corríamos una parte y se llovía la otra, es como vivir afuera”, describió.
“Vamos a seguir en la ruta hasta que haya una solución, no queremos que nos prometan, queremos que nos digan que tienen lo que nos dijeron que iban a tener. Ya pasó un año y volvimos, nosotros no queremos estar acá, no queremos interrumpir a los que van al trabajo, pero estamos reclamando por lo nuestro”, concluyeron.
Mientras aclaraban que no querían molestar, un colectivo que trasladaba a cosecheros de una empresa de arándanos cercana al lugar debió frenar su marcha y los trabajadores descendieron y continuaron su camino de a pie hasta su lugar de trabajo.
Fuente: El Entre Ríos 
