
Reconoció que el momento más difícil que le tocó atravesar durante su gestión fue el levantamiento policial en Concordia en diciembre del 2013. Le preocupa el avance de la droga en la provincia y consideró que se necesitaría 4 mil efectivos más a los 11 mil que tiene hoy la fuerza para poder satisfacer las necesidades de seguridad de las ciudades.
“La lucha contra las drogas que es un flagelo que crece y siempre lo he manifestado. Es algo que me preocupa mucho, porque se lleva gran parte de nuestra juventud y esa preocupación no llega solamente a la Policía sino también a los gobiernos y a los políticos que debe ser un tema que tiene que estar en su agenda”, opinó.
Luego de 42 años en la fuerza policial, el jefe de la Policía de Entre Ríos, Héctor Massuh está por terminar una gestión de diez años que atravesó tres periodos a gobernador, la mitad de la tercera gobernación de Jorge Busti y los dos periodos de Sergio Urribarri. Su permanencia es un récord desde 1983 en la fuerza policial, en la que la fuerza vivió grandes transformaciones para poder combatir el crimen organizado.
“Son muchos años en este cargo y trabajo muchas horas. Comienzo mi jornada a las 6 de la mañana y termino a las 23 y son diez años de gestión que produce un desgaste en la gestión”, dijo Massuh en el programa Fuera de Juego (Canal 4 Somos Gualeguaychú).
Al ser consultado por lo que no pudo lograr en su extensa gestión, manifestó que: “Son muchas cosas, desde un homicidio que no se pudo esclarecer y es una vida que se perdió, como a veces lograr más beneficios para mi personal, o el desafío que es para nuestra institución y a nivel mundial, la lucha contra las drogas que es un flagelo que crece y siempre lo he manifestado. Es algo que me preocupa mucho, porque se lleva gran parte de nuestra juventud y esa preocupación no llega solamente a la Policía sino también a los gobiernos y a los políticos que debe ser un tema que tiene que estar en su agenda”
Massuh manifestó en cuanto a la problemática de la droga como tema de campaña, que “hay algunos que no entienden lo que significa este flagelo, la destrucción de una sociedad, la destrucción de las expectativas que puede tener un joven, la destrucción de una familia, porque al estar padeciendo una situación de esta naturaleza termina afectando a todo el grupo familiar, con pocas resoluciones favorables, porque el que entra en las adicciones es difícil salir y tampoco se cuenta con el personal idóneo para restituirlo a la vida normal. Esto es una cuestión que con más fuerza debe estar en lo personal y en la fuerza policial”.
Al ser consultado por cuánto personal había en la fuerza en noviembre del 2005 cuando asumió la Jefatura provincial, el comisario general recordó que: “Había 8 mil hombres y ahora tenemos 11 mil efectivos”, agregó de los cuales 3.300 son mujeres.
En esa línea, consideró que para establecer una normalidad en el desempeño de las comisarías en ciudades de crecimiento permanente “necesitamos entre 3 mil a 4 mil hombres más”.
Más adelante agregó: “Lo que sucede es que nosotros capacitamos a los agentes en cursos que duran entre ocho a diez meses y eso significa que no es tan rápido el crecimiento de numerarios en la fuerza policial. Lo ideal sería poder contar con ese número para poder cubrir las necesidades, la mayoría de las localidades están contando con nuevas comisarías o las garitas que se pusieron de moda y hoy no hay barrio que esté pidiendo garitas, porque el hecho de que haya un policía en las inmediaciones le da tranquilidad».
«Lamentablemente no se puede cubrir a veces esa petición porque el poner una garita significa seis policías, porque la persona tiene que tener un descanso, no puede estar doce horas en la garita y esto significa una demanda de personal que termina afectando el funcionamiento de una comisaría, entonces nosotros ante esa realidad lo que hacemos es hacer una recorrida más activa en los barrios a través de las patrullas”, continuó.
Se le consultó si algunos de los precandidatos a gobernador mantuvo alguna entrevista para interiorizarse de la seguridad en la provincia: “No me reuní con nadie, eso no ocurrió, sólo mantengo conversaciones con el ministro Adán Bahl. En diez años de gestión no me sucedió”, agregó el jefe de la Policía entrerriana al referirse que no hubo encuentros con candidatos políticos.
“Sí tuve audiencias con políticos que después fueron candidatos y por supuesto se charlaron diversos temas y se interiorizaron de cómo funciona la seguridad, pero no específicamente se reunieron conmigo como candidatos de un partido”, detalló.
Acuartelamiento
Massuh dijo que la revuelta policial de Concordia en diciembre de 2013, fue “una de las cosas más desagradables” que le sucedió en estos diez años de gestión.
En esta línea consideró: “Ese acto afectó a toda la institución policial y afectó la credibilidad en una ciudad como Concordia, donde la gente confiaba mucho en su Policía y de pronto se encontró con esa situación que hubo que esforzarse mucho para recuperar lo que se había perdido en esas pocas horas que fueron muy difíciles, y marcó a la ciudad. Hoy el jefe que está en esa departamental está haciendo un gran trabajo y la gente vuelve a confiar en la fuerza policial”.
En cuanto a la cantidad de policías sumariados en Concordia, el comisario general manifestó: “Nosotros tenemos una ley de principio de independencia de la Justicia, con respecto a la resolución que tomé. En este caso soy la máxima autoridad que juzga la conducta de estos funcionarios y de aquellos que estuvieron en otros lugares manifestándose”.
Al ser consultado por la cantidad de episodios que hubo en este último tiempo de policías acusados de apremios ilegales, recordó: “Jamás permití que esto se haga habitual en la función. Es por eso que la base fundamental de la gestión fue la capacitación del hombre, que al estar preparado lo aleja de esas conducta, pero cuando hay 11 mil efectivos trabajando las 24 horas del día, pueden suceder estos hechos, pero lo que si debe quedar en claro ante la sociedad y sobre todo para el personal policial que jamás permitiremos esas conductas y vamos a poner todo a disposición de la Justicia para que se lo investigue y administrativamente juzgar las conductas de ellos”.
La policía, como alternativa laboral para los jóvenes
Muchos jóvenes ven en la Policía una salida laboral, más que elegir a la fuerza por vocación, en este sentido el jefe de la policía entrerriana, manifestó que: “Tenemos las dos posiciones, algunos son hijos de policías y de alguna manera sienten el servicio y las ganas de ser policías y sintieron la vivencia de la institución. Otros buscan una salida laboral, pero al poco tiempo que están en los cursos inmediatamente se compenetran y lo toman más como una profesión que una fuente de trabajo”.
Asimismo se refirió a la capacitación como elemento fundamental para ascender en la carrera tanto para suboficiales como para oficiales. “Tenemos en todos los grados de oficiales y suboficiales se exige hacer cursos para ascender. En el caso de los suboficiales el curso dura seis meses y son semipresenciales, luego tienen un examen y obtienen un puntaje que pone el jefe departamental o el jefe directo. Hay muchos que no aprobaron el examen y quedaron relegados de la junta de calificación.
También tenemos la particularidad de ser una de las pocas policías que exige en el tercer grado de la carrera el título de licenciado de seguridad y ahí tenemos muchos oficiales principales que no hicieron la licenciatura en la universidad pública y lógicamente están excluido de ser considerado en la junta de calificación”.
Se refirió a los sumarios administrativos de los funcionarios, que a lo largo de su gestión fueron 400 efectivos sumariados, mientras que en la actualidad hay 350 sumariados.
“El sumario administrativo no es solamente a las faltas por mala conducta, sino también cuando una persona se lesiona, siempre hay un sumario administrativo para investigar la responsabilidad de esa lesión”.
Massuh se refirió también al salario del policía: “Cuando inicié la gestión el salario del policía estaba equiparado con el salario de la administración pública en general, hoy hemos duplicado ese piso y se fue mejorando de alguna manera el salario del policía lo que incrementó el ingreso a la fuerza”.
Por otro lado adelantó que se está remodelando el viejo Hospital de Concepción del Uruguay para convertirlo en la escuela superior universitaria. “La idea es que cuando el oficial llegue a la categoría de oficial principal, el funcionario podrá alojarse en esos pabellones, se lo va a desvincular del servicio, para que pueda dedicarse a completar la licenciatura de dos años que se complementa con la Escuela de oficiales, cuyas materias están anexada con la universidad”, finalizó.
30 Visitas Totales, 2 Visitas de Hoy