Son cada vez más frecuente los casos de intoxicación por drogas en el Hospital Infantil San Roque de Paraná. Niños de hasta 10 y 11 años deben ser atendidos por cuadros vinculados al consumo de cocaína o alcohol con pastillas.
La edad baja, el consumo de drogas empieza antes, incluso antes de la pubertad. Ya no es cosa de adultos, jóvenes y adolescentes. También involucra a preadolescentes. A niños.
El último miércoles de Enero se dio a conocer a través de algunos medios de comunicación el ingreso de un menor a la terapia intensiva del San Roque con un cuadro que en principio hacía suponer un severo caso de intoxicación por drogas. La información no fue, posteriormente, confirmada. Pero lo que quedó claro es que el drama de los gurises que llegan al hospital afectados por el consumo de drogas no es excepcional, no es raro, no sorprende a nadie. Mucho menos al personal de la institución que ya tiene experiencia -cada vez más- en lidiar con el problema.
El doctor Roberto Ariel, jefe de terapia intensiva del San Roque, en diálogo con Entre Ríos Ahora, explicó que “si bien yo estoy en un área en que nos llegan casos de intoxicación cuando revisten gravedad, es cierto que atendemos situaciones así, aunque recibimos muchos más chicos politraumatizados”.
Quién sí observa de modo mucho más frecuente el resultado del consumo de drogas en sus pacientes es el jede de la Guardia del Hospital de Niños. El doctor Hugo Vainstein confirmó lo que otros pediatras de la institución ya habían informado: “Llegan casos de intoxicación, tenemos muchos más accidentes de motos, que ahora por suerte han descendido, pero llegan casos”.
Vainstein explica que si bien la edad de los pacientes atendidos “es variable”, ha recibido chicos de hasta 10 y 11 años con cuadros de intoxicación por drogas.
Según el profesional, los consumos que revelan los análisis, son variables: “Hemos recibido chicos intoxicados con cocaína, marihuana, con distintos psicofármacos y también con alcohol claro”. Por lo general, detalló Vainstein, “llegan a la consulta con crisis de excitación, con muy mal aspecto”.
Lo que hace algunos años atrás era una excepción, ahora ya no lo es. “Yo te diría que lo vamos viendo cada vez más, la incidencia en los últimos años ha ido aumentando, años atrás era muy esporádico y ahora ya son muy frecuentes”, señala Vainstein.
En noviembre de 2013 fue noticia el caso de una beba de 20 meses internada en terapia intensiva por un cuadro de intoxicación con cocaína. También suceden cosas así.
“Hay familiares en la casa que consumen y dejan la droga al alcance de los niños y es como dejar un solvente o algo por el estilo, entonces los chicos lo ingieren y eso determina la internación”, explica Rina Scaglione, del Servicio Social del San Roque.
Justamente es el dispositivo que dirige Scaglione el que actúa una vez que se presenta un caso de intoxicación por drogas. “Abordamos el tema de modo interdisciplinario, con el personal que tiene el servicio: un psicólogo, un psiquiatra infantil y una trabajadora social”, informa.
El Servicio Social también se encarga de dar intervención al Copnaf y, llegado el caso, al Juez de Pobres y Menores, en todos los casos, con el propósito de ofrecer contención e identificar los problemas que rodean y afectan al paciente.
Lo que se vislumbra con total claridad es que los profesionales tienen un roce cada vez más frecuente con el drama de los chicos que consumen drogas y eso, se observa, de modo casi cotidiano en el hospital de referencia en la provincia.
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