Lo confirmó el Jefe de Policía de Concordia, Comisario Gustavo Schierloh. Se desconoce cómo pudo hacerse de la droga tras su violenta huída de la Alcaidía de Concordia. «Varias bochas» tenía al momento de suicidarse en Colón.
“El personal de alcaidía cuenta con un jefe de alcaidía, un segundo y tres guardias. El tercero de los últimos se encontraba de licencia, por lo cual en horas de la noche se encontraban en turno sólo los sargentos Fernández y Cardozo“, aclaró.
Luego siguió demostrando que se poseen todas las pruebas fehacientes para afirmar la versión oficial: “nosotros contamos con toda la filmación del hecho gracias a las cámaras que están dispuestas en la alcaidía, por ello tenemos el orden exacto de lo que fue sucediendo. También a través de ellas podemos confirmar que ninguno de los sargentos compartió un asado con los internos, lo que sucedió es que los internos recibieron visitas a la tarde y alguna de las personas que no pertenecían al ambiente les acercó algún pescado para que compartan a la noche. Tras pedir el correspondiente permiso, procedieron en horas de la noche a cocinar y compartir la cena, comida en la que no participó Franchi ya que se quedó solo en su celda”.
Consultado sobre cómo el asesino logró saber el lugar donde podría extraer un arma, el comisario afirmó que “Franchi está en alcaidía desde junio del año pasado, por lo cual es casi obvio que ya sabía la ubicación de los objetos del lugar. De hecho, en las cámaras se ve cómo el asesino va hacia la oficina de guardia y se dirige directamente al cofre de armas, así que ya sabia dónde se ubicaba”.
El orden de los hechos
El Jefe Departamental continuó con el relato cronológico: “el asesino obtuvo el arma reglamentaria de Cardozo, que estaba en la oficina de guardia. La manera en la que la consiguió es materia de investigación. El primero que ingresa a la zona de celdas es Fernández, con todos los candados en su posesión, y luego le sigue Cardozo. Al mismo tiempo se puede establecer que Franchi pidió permiso para dirigirse al baño y que de alguna manera llegó a la oficina de guardia. No sabemos si fue al baño o no porque allí no tenemos cámaras de seguridad por un motivo de intimidad. Allí toma el arma y regresa al pabellón. Primero le dispara a Cardozo, y tras escuchar el disparo sale inmediatamente Fernández quien se choca con Franchi.
“Los hechos se empiezan a desencadenar a las 00:28, a las 00:36 el asesino abandona la alcaidía, y a las 00:47 arribó el primer móvil a la alcaidía. Tardamos mucho en abrir la puerta reja, que estaba cerrada porque Franchi dejó a todos encerrados en el pabellón. Incluso, arrastró a Cardozo hacia el baño y recién ahí cerró con candado”.
También explicó por qué ninguno de los internos intervino: “Franchi les decia a los internos que no salgan de la celda porque los iba a matar, por ello los internos no se animaban a decirle algo. Nadie iba a lograr pararlo ya que había matado a un policía y dejado grave a otro. Lo que nosotros tenemos es que a las 00:47 arribó el primer movil a la alcaidia. A la 1:07 fue trasladado Cardozo, 1:10 a Fernandez, y aproximadamente a la 1:20 o 1:30 Franchi se sube a un remis, teóricamente pide pasaje para Concepción del Uruguay pero decidió entrar a Colón a pesar de que tiene familiares en la ciudad del sur entrerriano.
Continuó el relato desarrollando que “una vez que sale de alcaidía va a la casa del padre, yendo a pedir dinero. Cuando la policía llegó al hogar, recién había salido de la casa. Dentro, el padre no quiso darle plata pero Franchi efectuó un disparo que dio en el techo para que su progenitor le de el dinero que necesitaba para retirarse de Concordia”.
Su llegada a Colón
A pesar del orden en el que el asesino desarrolló las acciones, el sargento aseguró que no estaba premeditado porque “fueron acciones muy espontáneas”. Continuó agregando que “llega a Colón y pide una hosteria, y le recomiendan una queda a tres cuadras de la jefatura. Allí fue atendido por la propietaria del lugar, y no se tuvo que registrar con nombre y apellido. Le otorgan una habitacion con ventana a la calle y la dueña le dice que a las 04:00 iba a llegar el relevo y que le iban a solicitar los datos. La coincidencia dio que el posterior encargado del lugar era amigo en Facebook de un miembro de las fuerzas policiales. A través de esta red social el propietario del lugar vió fotos de Franchi y se enteró que estaba siendo buscado. El asesino había engordado entre 12 a 15k, pero igualmente el hombre se dio cuenta que se trataba de la misma persona”.
Llegando al final del relato, Schierloh comentó que “los efectivos que llegaron al hotel son de Colón. Cuando Franchi vio la llegada del patrullero cerró las ventanas. Llegaron varios policías que lo arrinconaron, y se escuchó claramente el disparo pero no se sabia si se lo había efectuado a el mismo o a otra persona. Tras la espera de una órden, se procedió a tirar una granada de humo al interior y se ingresó al lugar, donde se lo halló muerto. El disparo provocó la muerte instantánea, ya que impactó en la cabeza.
“Nosotros estábamos en el lugar, ya que viajamos desde aquí hasta Colón. Se le encontraron $4800 aproximadamente y varias bochas de Cocaína. Hasta el momento no se sabe de dónde sustrajo esos objetos. Estamos seguros de que hizo el trayecto solo, y que dentro del remis contaba con una tranquilidad pasmosa, incluso hablando armoniosamente con el chofer”.
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