La hija de un hombre que está internado en el hospital Masvernat, hizo públicas sus sospechas sobre el lugar de contagio de su padre y el de otros pacientes que se trataban con diálisis en el mismo centro privado.
En comunicación con el sitio Diario Río Uruguay, Paola Leguizamón explicó que “mi papá es un paciente de diálisis con una patología renal que el 2 de septiembre empezó a tener síntomas febriles, el día 3 le hicieron un hisopado y para el día siguiente ya estaba el resultado positivo”, lo que incluso derivó en que luego se contagiaría también su madre.
Sin embargo, Paola remarcó que la “única salida de mi padre era para hacerse diálisis” en un centro privado de calle Aristóbulo del Valle. Siempre de acuerdo al relato de Paola, el hombre “se dializó hasta el día que le hicieron el hisopado, lo que quiere decir que ya estaba contagiado”.
Las sospechas sobre el lugar de otros contagios se refuerza con que “no solamente él ingresó a la internación del Masvernat, sino que con mi papá entraron tres pacientes más del mismo lugar», por lo que “creemos que el foco está ahí”.
La familia de Ricardo Flores tiene como objetivo principal “advertir que llama la atención que haya tantos contagiados en los pacientes que se van a dializar» al centro de calle A. del Valle. La entrevistada reconoció que “mi padre nos ha comunicado que muchos de sus compañeros están cayendo como casos positivos de COVID e incluso me pidió galletitas y un jabón para un compañero de Chajarí que no tiene a nadie que le acerque cosas y que se encuentra en la misma situación que él”.
Paola subrayó que “así como mi papá está luchando por vivir y está entubado en una terapia, hay mucha gente que puede llegar a vivir la misma situación si no se toman medidas al respecto”, solicitando que las autoridades competentes tomen nota de este planteo, para ratificar o confirmar las sospechas de los familiares de estos pacientes.
Las salidas al centro de diálisis “eran el único lugar al que él iba, porque se re cuidaba”, por lo que “nosotros decíamos que vivía en una cajita de cristal”, remarcó Paola y que además de su mamá, también “tengo una hermana que ahora es paciente de COVID con su bebé de 4 meses y su marido, quienes sí se contagiaron por mantener un contacto estrecho con mi papá”. Tratándose, en todos los casos, de personas que ya figuran en las cifras oficiales locales.
Diario Río Uruguay
