Este lunes por la noche, a pasos de la Comisaría Octava de Concordia, murió asesinado a balazos Claudio Marcelo Martínez. Según los primeros datos de la investigación, dos hermanos pasaron en moto y le dispararon. Uno fue detenido y el otro está siendo intensamente buscado.
A medida que pasan las horas, nuevos datos permiten conocer los antecedentes del fatal suceso.
Allá por el año 2021, Martínez, el hombre que falleció este lunes, había atravesado por un juicio por jurados, que lo declaró culpable de abuso de armas, pero no por homicidio, a pesar de que estaba acusado de haber dado muerte, junto a su hijo Laureano, a Agustín Areguati.
Aquel debate tuvo ribetes singulares. No sólo que el ahora asesinado Claudio Marcelo Martínez sólo recibió condena por abuso de armas. En el caso de su hijo Laureano, el jurado popular no pudo llegar a un veredicto unánime respecto a su culpabilidad o no culpabilidad del delito de homicidio simple, aún después de dos deliberaciones.
Según la acusación, ambos, Claudio Marcelo y Laureano, agredieron con golpes de puño y patadas a Agustín Areguati. Durante la pelea, Claudio Martínez (ahora asesinado) disparó con un arma de fuego calibre 9 milímetros a Areguati, aunque no llegó a herirlo. Buscando escapar, Areguati se refugió detrás de una camioneta, lo que -según el relato acusatorio- Laureano Martínez aprovechó para asestarle una puñalada en el tórax, provocándole la muerte.
El jurado se estancó respecto de uno de los acusados porque la defensa de Martínez llevó al juicio a 8 testigos supuestamente «presenciales» que aparecieron todos juntos y a la misma hora 30 días después del hecho. Su único relato, casi calcado y mecánico, fue: «Vimos que lo mató otro tipo. Lo mató Charly Franco».
Mediante esa maniobra desbarataron a la fiscalía, que llevó a los dos testigos presenciales -dos vecinas-, que desde el mismo momento del hecho sindicaron a Martínez como el autor del puntazo mortal y a su padre como el que disparó para asustar.
Lo cierto es que este lunes del feriado largo de carnaval, el padre, Claudio Marcelo Martínez, a quien se suponía cumpliendo condena por abuso de armas, fue ultimado a balazos.
Fuente: El Entre Ríos