El sorteo del automóvil entre los competidores tuvo un final impensado. El primer número fue descartado porque no se hizo presente el competidor y cuando volvieron a hacer el sorteo apareció el 514.
La escribana y demás autoridades del sorteo estaban por proceder a volver a sortear el automóvil por tercera vez, cuando el propio intendente contó que ese número correspondía al joven Diego Luis D’Angelo, el mismo que se había desompensado en el kilómetro 8 de la prueba y que luego falleció en el hospital Felipe Heras.
Tras varios minutos de deliberación con la escribana y los organizadores del evento, se resolvió que el premio igualmente sería entregado a los familiares del atleta fallecido.
Diario Río Uruguay