Conocido cuatrero, con la carne a cuestas

cuatrero 2El carneador tiene antecedente penales por otros hechos similares. Se escapó, está identificado y se libró una orden de captura.

La Policía de Entre Ríos, a través de la Dirección Prevención de Delitos Rurales, informó sobre un procedimiento efectuado por la Brigada Abigeato de Federal, cuando el Sargento Primero José Manuel Duarte, el Sargento Primero Juan Carlos Godoy y el Cabo Sebastián Exequiel, efectuaban una recorrida preventiva con el fin de brindar mayor seguridad. En esa oportunidad, al pasar frente al establecimiento “El Rincón”, situado en Ruta 127 km 194, propiedad de Esteban (un productor ganadero que ha sido víctima de la visita indeseada de los cuatreros), observan un masculino que sale a pasos acelerados de manera sospechosa del corral donde estaban encerrados varios vacunos, para ya cruzar la ruta corriendo e ingresar saltando el alambrado – tan hábil como un ciervo – hacia los dominios del campo de la Estancia “La Estrella”, con motivo que ya se había percatado de la presencia brigadista, lo que origino el razonamiento lógico que en nada bueno andaría, más cuando se intentó detenerlo porque apretó el talón para distanciarse de los policías por los predios campestres, hasta cruzar la Ruta “K”, por un predio lindante al Cementerio Municipal, donde arrojó una mochila que a la postre contenía cortes cárnicos de un pequeño ternero que demostraba haber sido recientemente faenado de manera ilegal.

En su alocada carrera se descartó de un arma blanca del uso similar para un buen carnicero y de su buzo. A esta altura por la tenaz persecución que permitió llegar a estar a una corta distancia, se logró conocer el «cuchillo fácil» puesto que termino por ingresar por una cortada llamada Curupí, para luego zambullirse en su guarida del Barrio El Silbido, tratándose de Lucas alias «chotera» (20), quien suele salir de incursiones delictivas para faenar vacunos ajenos.

Dicho procedimiento continuó con el secuestro de la mochila con la carne bovina, más las «herramientas de trabajo», para luego corroborarse la carneada del animal dentro del mismo corral del damnificado. Con todos estos elementos de prueba a través del Ministerio Público Fiscal se logró conseguir el allanamiento para la morada del cuatrero, pero que fiel a su escurridizo personaje ya no se encontraba, seguramente escondido a campo traviesa ocultándose para no ser detenido, a sabiendas que está reconocido por la autoría del hecho, pero no obstante ello persiste su orden de captura por el abigeato cometido y sobre todo por contar con antecedentes penales similares.

Federal al Día

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