El concordiense participa de la dura competencia. Por sexta ocasión corre a bordo de una Toyota.
La competencia volverá a tener como protagonista al entrerriano Roberto Naivirt, que por sexta ocasión estará corriendo a bordo de una Toyota Hilux junto a Ricardo Bonazzola como copiloto. Actualmente residiendo en Del Viso, el oriundo de Concordia intentará ir en busca de mejorar su producción. Cabe destacar que en la anterior edición, Naivirt no pudo ver la bandera a cuadros debido a que tuvo que abandonar por inconvenientes en su unidad. En ese momento, hasta estuvo en riesgo su vida ya que se quedó en un sector donde la asistencia tardó en llegar.
El equipo del entrerriano está integrado por muchas personas que trabajaron a lo largo del año, pero durante los días de competencia serán seis ayudantes en dos camionetas de asistencia.
Por otra parte, tras las bajas de Chile y Perú por diversos factores climáticos en sus respectivos territorios, Argentina y Bolivia serán los únicos países que albergarán la competencia de rally raid más importante del mundo en esta oportunidad. En total serán 13 las etapas, con un día de descanso en el medio en Salta, que deberán sortear los participantes de las especialidades motos, cuatriciclos, autos y camiones, antes de culminar la carrera en el Monumento a la Bandera de Rosario, el sábado 16.
Si bien el tramo de 11 kilómetros cronometrados de hoy no contará para la competencia porque sólo ordenará los lugares de partida en la primera etapa de la prueba, servirá a los participantes para ajustar las últimas piezas antes de empezar a acelerar contrarreloj mañana en la localidad cordobesa de Las Perdices, tras un enlace desde Rosario, el punto de partida. Luego, el recorrido previsto para esta edición tiene programadas otros tres tramos en Argentina, la última íntegramente en San Salvador de Jujuy con la implementación de la primera «etapa maratón», con parque cerrado para los vehículos, antes de acceder al territorio boliviano.
Allí, en la segunda y última «etapa maratón», con asistencia mecánica exclusiva para los pilotos, y tras alcanzar una altura de 4.600 metros sobre el nivel del mar, el registro más alto en la historia del Dakar, se llegará al majestuoso salar de Uyuni, donde se realizará un rulo antes de emprender la vuelta al país por Salta, donde culminará la primera semana.
A partir de ese momento comenzará el regreso hacia Rosario, donde se pondrá fin a la prueba nuevamente en el Monumento a la Bandera, con el podio, tras disputar las últimas seis etapas.
Entre los participantes argentinos se destaca el regreso en cuatriciclos luego de un año de ausencia del bonaerense Marcos Patronelli, ganador del Dakar en 2010 y 2013, y de su hermano Alejandro Patronelli, campeón en 2011 y 2012, y sin asistencia en las últimas tres ediciones.
Además, en autos, el mendocino Orlando Terranova intentará nuevamente quedarse con la corona de la especialidad, y el bonaerense Emiliano Spataro y el chaqueño Juan Manuel Silva seguir evolucionando dentro de la exigente competencia.
En motos, se destaca una nueva participación de Javier Pizzolito, mientras que en camiones incursionará el multicampeón argentino de rally, el cordobés Federico Villagra.
Una baja
El piloto argentino de motociclismo Gustavo Bassi, uno de los inscriptos para correr el Dakar 2016, sufrió una fractura de fémur en un accidente vial en las afueras de Arrecifes mientras entrenaba.
Miran otra vez hacia África
El director del Dakar, el francés Ettiene Lavigne, reconoció ayer que la organización de la prueba tiene contactos con Luanda, capital de Angola, y aseguró que el Sur de África es un lugar posible para albergar al rally, que en 2008 dejó aquel continente que lo vio nacer.
«Angola, Namibia, África del Sur. Allí hay terreno para armar competencias como esta, ya que volver al norte es imposible», aseguró Lavigne. En ese sentido, reveló que hace dos años la organización del Dakar mantiene contactos con la capital angoleña, que está a orillas del Atlántico y cuyo puerto es el más importante del país. Lavigne hizo estas declaraciones ante un reducido grupo de periodistas en el Village montado en Tecnópolis, donde hoy el Rally Dakar 2016 tendrá su largada simbólica y su partida a Rosario, ciudad desde la que largará oficialmente el domingo su octava aventura sudamericana.
Las bajas de Chile y Perú y la imposibilidad de que el Dakar vuelva al país inca -al menos mientras Ollanta Humala siga siendo presidente- encendieron las alertas sobre la posibilidad de que este rally nacido en África pueda seguir adelante en Sudamérica en esas condiciones. El propio Lavigne admitió que la ausencia de desierto es uno de los motivos de la caída del 11 por ciento en la participación de este año. «Hay muchos pilotos que no vinieron por la ausencia de Chile, ya que son participantes históricos del Dakar y la falta de desierto hizo que decayera su interés, aunque ello no impidió que las grandes figuras estén aquí», aseguró el francés. De hecho, la organización anunció que el Dakar Series volverá a África en el próximo mes de mayo de la mano del rally de Merzouga en Marruecos para «tentar y seducir la nueva generación de pilotos europeos de enduro», según las palabras de Lavigne. Esta vez, el francés accedió a hablar sobre el futuro de la competencia cuando aún no comenzó la presente edición, algo que no había ocurrido hasta ahora.
En lo económico
La organización difundió que el impacto económico directo e indirecto que tendrán Argentina y Bolivia a lo largo del Dakar 2016 suma 314 millones de dólares (para nuestro país 214 y el resto para los del Altiplano). Además, en este octavo Dakar que recorrerá nuestro país tendrá la participación, según el listado del sitio oficial, de 564 personas que distribuidas en 350 máquinas buscarán recorrer los más de nueve mil kilómetros de carrera.
