El Juez de Apelación Ives Bastian terminó de sepultar el intento de apartar al Fiscal José Emiliano Arias de la investigación de la llamada Causa Los Charrúas, motorizado por uno de los imputados, Julio César Larrocca, patrocinado por su abogado, el Dr. Jorge Romero.
Pasadas las 11,30 de este jueves, en una sala de audiencias casi vacía, sin que Larrocca ni Arias estuvieran presentes, Bastian leyó pacientemente su resolución, en la que quedó en evidencia su absoluta coincidencia con lo que había decidido en una instancia anterior el Juez de Garantías Darío Perroud.
Una vez más fue rechazado el intento de Larrocca y Romero de apegarse a una interpretación literal -propia de «los exégetas del siglo XIX» entendieron ambos magistrados- de dos artículos del Código Procesal Penal de Entre Ríos, que equiparan las causales de recusación de los fiscales a las de los jueces, exigiéndoles que sean «imparciales» cuando, en realidad, dentro del actual sistema acusatorio, actúan como parte.
Bastian sumó a los argumentos de Perroud dos citas relevantes para derrumbar la pretensión de Larrocca: una del flamante Vocal del Superior Tribunal de Justicia, el Dr. Martín Carbonell, y la otra del Doctor Omar Carubia, uno de los más antiguos integrantes del tribunal supremo entrerriano.
«De lo que debemos dejar constancia es que el principio de objetividad no es algo asimilable a la imparcialidad judicial ni hace a una defensa abstracta de la ley ni constituye a los fiscales en cuasi defensores públicos de los imputados» enfatizó el Doctor Bastian, citando bibliografía jurídica e insistiendo con que a los fiscales se les debe reclamar que sean objetivos pero no imparciales.
Bastian recordó la respuesta que años atrás diera Carbonell a un pedido de recusación del entonces fiscal Lafourcade. El actual vocal de la Sala Civil sostuvo que no debe confundirse la objetividad exigible a la fiscalía con la imparcialidad, «ya que siendo el Fiscal un órgano estatal que asume el rol de parte del proceso penal, no puede equiparárselo con la actuación propia del poder jurisdiccional».
Próximo capítulo: pedido de prisión preventiva
Lo ocurrido este mediodía en los tribunales concordienses, además de confirmar a Arias como fiscal, habilita a que se siga adelante con la investigación del caso, en el que, además de Larrocca, están imputados el exintendente de Los Charrúas, Rubén Chaparro; el empresario de la construcción Ramón Segovia; el técnico y empleado municipal Alexandre Doubña, el empleado de la municipalidad de Colonia Ayuí, Fabián Terenzano y el asesor legal de esa comuna Juan Ignacio Elgart.
A todos ellos, el Ministerio Público Fiscal los considera en mayor o menor medida responsables de la emisión de certificados de obra fraudulentos, que habilitaron el libramiento de pagos por algo más de dos millones de pesos.
Una de las últimas acciones de Arias fue pedir prisión preventiva para la mayoría de los imputados, basándose en escuchas telefónicas que, a su criterio, revelan la existencia de maniobras de entorpecimiento de la investigación. Fracasada la recusación, esta solicitud de preventiva deberá ser analizada por la Justicia de Garantías en los próximos días.
Si bien los audios no han sido reproducidos en las audiencias, en el contexto en el que se debatía el pedido de recusación al fiscal de la causa, el propio José Arias dejó entrever el contenido de algunas de las 79 conversaciones que obran en el expediente.
Hay al menos dos donde el tenor de lo hablado adquiere particular gravedad.
En la primera, Larrocca se comunica con una persona no identificada. El interlocutor del dirigente de AFA alude al fiscal Arias como «este loco hijo de puta» y de inmediato sugiere que hay que «llevarlo a los montes».
En otra llamada, la individualizada en el expediente con el número 75, Fabián Terenzano pregunta a Julio Larrocca si no era posible que un juez pudiera «frenar a este muchacho», refiriéndose al Fiscal José Arias. Larrocca le contesta: «Lo que vos tenés que rescatar es que estamos demasiado normales nosotros, porque si hubiésemos estado un poquito desequilibrados, vas y le pegás un tiro». Terenzano agregó: «Yo, sinceramente, si hubiera estado un poquito loco, voy y lo cago a trompadas en su propio despacho y que me metan preso».
Larrocca y Terenzano ya fueron investigados por Arias en la causa por el reparto ilegal de terrenos en Puerto Yeruá, por la que ambos terminaron condenados por el tribunal en primera instancia. El primero a 5 años de prisión, inhabilitación perpetua para ejercer cargos en la función pública y 5 años de suspensión de la matrícula. El segundo a 3 años de prisión condicional e inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos. Justamente por ello, en junio último Terenzano dejó de ser Secretario de la Municipalidad de Colonia Ayuí, cargo que ahora detenta Diego Versalli.
Fuente: El Entre Ríos – Osvaldo Bodean
